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-691- 0rea<lor, debemos Ít su imih1ció11 inmortaliznr ese r:.orobre, per– pet1rnr esa memoria, ámenos de que fu ttll'll!I generaciones exe– cren nnestrn conuuct:i calificándonos ele imbéci les y de in– gratos. Que los ,·ioli11cs mn~nctizndos pe1nrnnczenn mudos, ence· rraclos en sus ,·itrina..; <le ~Jadri<l, Pads y Pnmplona; que al la<lo ele estos dormiten los :ircos sonoros; que el prefHido de estos <lesea11sc :~ los pié~ ele lo m:ís YCncrncla ele las vírgenes, ln Vi:·gen del Pilar, jnsto respeto con.prnebfl, ya que el (111ico digno ele con ellos lwbl:tr y cnntar, lia pni;:1do á ser patrimo- 11io de Quiea al mando lo enYió como pregún ó indicio de Sn poder. Pero qnc tic obra di,·!11¡1 tan si11gular y admirable hoga– mos c·n lo tiltcc:;Í\'O un cstí1pi<lo oh·i<lo, 1111 ,·ergonzoso menos– prc·cio, mo,·e1 ía {t ln i1:clig11nci{1n 11g<:1111. y á la ignollJinin pro– pia. lúwarrn l1ubicra <lejl\do de ser gr:rnd e y P11uiplona de !ie1· noble, si peman1 <le otro modo uñe solo <le 1011 uncidos donde quiso d ()nrnipoteute que naciera Sara~11tr. El alnrn <le In patria se confundió con rl nlma del élrtish\ y jnJJtas trnmp11siel'(J11 los co11fi11es de 1:.s nnciones y de E11ro– pa y de los man:s, ;.il pr<·g(}Jrnr 11<p1c·l hombre con las sublimes nt11r:1"illas d<:l nrtc di,·irnJ todol:i los recuerdos ele 1:-i ticrrn i<lo· !airada, 111 infiltiar d ini:pirndo ,·iolini,.;tn en todos los confines clel uu111do. el :<t11timirnto pc~tico <k nuestras popnlnre:; ro– mnnzas. Sig:11ie11ilo por lvs ~e11dr1 os clc:111rtc unn ¡rntri6tica te1:de11· ci11, pintcí ant e <·l mundo culto lo!; ¡,n!Jlillles c11r.clrcs de Ji\ pa· tria querid;1, reintegrándola respetos que vividores titulados patriotas le re:11lu·n11. Cvnstmiadn esa obra. hermosa consolidnda con su infatign· ble prnclig:nlidad 11rtístic11, eiiyú por fin vliedccienclo al pru\'i· dencinl de:;ignio C]t!e cün10 l1u111nno pcsnbn sobl'c ~l. ¿Pero liil de finn liz11 r así su nurcola?; ¿Sr. h:• de extinguir n11í su nombre? ¿Ha11 tern1i11a<lo yn fl11cstrn!:l oblig(lciones? La llama de e:irillo, d lll1tor con 'JllC le corre~pon<limos en ,·ida, se ha de 11pag1tr ante sn tnn1ba·? Los t:rn deleitados con su ge- 11io nrnra,·illoso, los soco1Tid11s con !'tts numos pródigns, el puc- 1.ilo de su e1t1Hl y ele s11s cnf\11c1lo!', ¿,ha de morir también? Ya no 1rn1:; se cscnc:h<: el ¡POBHE SARASATE!, comen– tario primcl'O que poníamos a11tc :;11 c<1diwcl' ¡SAL1AS.\.T I~ BL )JAGXO! Estél y no otra ha de ser 11ues– t1 n ·frase en 11d1:lante. Y P,rn1plo11n :;crá q11icn de ltny en nrle!iintr, hr;~ gorande é impercccclcrn sn memol'ia> 1to11 r:111do aquella hc1 mo:m <:xi:;-