BCC00R42-6-180000000000000000

-58:!- In Potestad de iufinitl\s bondades t! inagotables rui:;ericordias. Durante varias horas han desfilado por aquel recinto el pueblo amado, sus hernir.uos predilectos tlel alr!1(1, sns que– rido::; pAisanos, parn los que por provi<lC'11cial designio l1i1 bí:tn sido lns postrerns notas del violín enmrntndo, en el qne con– densó su ser el artista ins11perado, á lai; que también, por ignnl desig·11io, había segniJo la mns hermosa y conmo,·etlor~\ glori– ficación que en vida recibiera el snblimc intérprete del divino A1tc. La media noche suena: ientas, acompasadas, con pausa riue semeja las sílnbas tíltimas por un moribundo exhalfldas, reper– cutidas por el eco y el silencio de la noche, su rgen de los reloj es de las vecinas torres, l11s doce campanada::; do In. "Gau-illa" (a) de Sarnsate: se despoja la sala ; y al solloinntc desfile del acongojado pueblo por nqncl tétrico recinto, sucedo scpulcrnl silencio; las frases cariñosas, los sollozos inimuó11i– cos de la muchedumbre, van á ser sustituídos por los eompa– lieros de profesión; la voz del arte se dispone á lanzar los hon– dos quejidcs de su dolor incomparable r amargura sin límites, en el lenguaje qne hizo del llorado cadáver, el hombre más elocuente de nuestro tiempo; en el idionui más perfecto que existe para interpreUll' los humanos sentimientos. Instantes ele mutismo augusto é imponente preceden í1 los suspiros armónicos del cuarteto · entresacado ele la Sociedad mnsical "Santa Cecilia ,,, para la ornción h'mcbre encomenda– da 111 excelso, idioma que cual nadie en el mundo, dominó el difunto egregio. L as postrimeras pnlabrns que enclavndo pronnnc;ó desde la Cruz el Redentor, y que el venerable Jfaydn poetizó en sus conmovedoras estrofas musicales, surgen rítmicas y severas de las armónicas cajns, evocando la consoladora promesa del pa· míso (Hoclie mecu111 rris fa parucliso); el amor inextinguible de quien perdona (Dimite eis guia 11esci11nt quocl {aciimt); el doliente adios á la Madre <lesconfoln<la (M11lier: ecc11 filius tuu.~); 1n senti– da queja del Sediento (Sitio); la inefable confianza en cuyas manos deposita SU el:lpÍl'itu (In 111((11118 luas.. ...); )" Ja serena re– signación con que exclama (Consumahtm est), compendi11ndo en esa frase, toda:i las ternuras y amores de un Dios pHnt sus hijos. Las sublimes evocaciones del arte contenidas en la m:.is (a.) Aai ae nombra en el hermoto idio1n~ v•sco, la últiina noche del maertt-, ,1ur~nte 114 cuitl le acompai1an deudos y amigf)t, altt1•ntmdo cou las preces, los encomiot; riadosa costombre qua hl\ e1ido en üesu.so , pero que Pamplona l'UtRU1eció para Ju116n Oayarre, y ha. J'e¡>ctido paua P•IJlo Saruate.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz