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-- 5G8- Todos los seiiores concejales por unanimidad se asociaron á las expresivas palabrns de duelo pronunciadas por sn presi– dente. Terminado su discmso, el señor An·izn consultó á la Cor– poración 11cerca de lo que el Ayunt11miento ,·euía obligado ¡Í. h11cer en t1 ibuto debido 111 que tantos l:rnros conquistó en su carrera artística, por y para su pueblo natal. Siendo unánime el pnrecer de los seí'íores concejales de que el Ayuntnmiento debía rnost.rarse una vez más y con oca– sión tan triste, agradecidísimo á su Hijo Predilecto, el seño1· Yiñas sol;citó un voto de confianza para la Comisión <le Al– caldes, con objeto de que pudiern obrar libremente y con arre– glo á su discreción, en todos los 11ctos derivados de la noticia que se recibi<·ra respecto {1 lo que hnya ele lmcerse con el ca- d<.Í.\'er del grnn Don Pablo. . Dichos señores acordaron, conformes con el criterio de la Corpornción, suspender todos loi; festejos organizitdos por el Ayuntamiento, esto es: los conciertos musicales, el túnel eléc– trico, la s11lida de los gigantes y cabezuelos, y la colección de fu egos artificiales, (que habían de tener l11ga1· cou motivo del Concurso agrícola), en señal de duelo por la muerte de Sara– sate. Terminada la sesión anterio1", los sei'íores tenientes de Al– calde se reunieron en otra privndn para tratar del asunto cuya resoh:ción se les había confiado. Limitihonse los señores Alcaldes á cambiar impresiones en líneas genel'l\les, aplaz11ndo 111. adopción de acuerdos, hasta tanto que regresara á esta ciudad el señor In1jo ó con el cual resolvieran en conferencia telefónica qne se encargó celebrnra con el mismo, al secretario del Ayuntamiento señor Golii y Eseverri, en nombre y representación de la Comisión. Serfa prolijo referir lns gestiones innumerables que en Bia– nitz, San Seb11Mián, lrún y Pamplona, hubieron de practicarse p111'11 repatriar el cu~rpo <le Sal'l\sate, excediéndose, con muy plausibe acuerdo, el Aynntan1ieuto á. ln voluntad del ilustre fa– llecido, el cnal en su disposición test11m1mtaria (leida el día 23 en Villa-Navarra), no pretendía ser trasl11dado inmediatamente á Pamplona, aunque sí u1ás ndelante con caracte1· cleñnitivo. Semejante decii;ión del Ayuntamiento causó el mejor efecto en esta Capital, cuyo gener11l deseo interpretaba el acuerdo muni– c ipal á Ja perfección. Consecuencia de los 11ludidos trabajos fué la traslación del cadaver, que extraído de Villa-Navarra el día 25, ingresóal si-