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-556 - dísima poi' toda la colo:1ia española, tAn numerosa en l3innitz; las coronas en gran número llenaron lo enpilla ardiente; los parientes y amigos vel'tieron t'andales de lág riwas, y 1í. la que foé risueña vilh1, templo del al'te, concul'l'iel'on desde totlos los ámbitos del munuo los ecos del dolor que la humanid.icl en– tel'a experimentó por la pél'di<la de uno de sus hijos más escl<i– recidos. :Mientras tanto alg·unas habitaciones de la pintol'esca quin– ta veraniega eran aelladas poi' la antoridnd judicial, y Ja misma operación se practicaba en la habitación de Sarasate en Parí:1, situada en la plaza Maleshcrlles, número 5 . L os trompeta~ de la !<'ama, qne tantas YCces quedaron nfó– nicas pregonando las gloriosas jorna<las del privilegiaclo artis– tn, acallaron esta vez pa1·a siempl'e; pet'o ante h\ magnitud de la pérdida que 1v, ya el Arte, sino la hnmsmidad entera acaba– ba de experimentar, elevat'on hondo y doliente quejido todos los periódicos del mundo, proclamando esta unánime lamenta– ción de todas las razas y todos los pueblos, la importancia ex– ·cepcional que durante su virln. habín alcnnzado en In esfern del Arte aquel gigante incomparable de nncstro. época. Ln. prensa de todos los países publicó 11pnntes biográficos de distintas épocns y pasajes de la vida de Sarasate: y aun– que en esos rccue1·dos había divergencias notorias, en c11m1'io era unánime la apreciación de que el nrtc estaba de duelo y hito rigurosos por Ja pérdida de una de sus primeras persona– lidades, por la muerte del más grande violinista que el mundo ha conocido. (a.) Con solo reproducir los artículos necrológicos dedicados á Ja sin par figura de Pablo Sarasate, miles de páginas po<ll'ían llenarse; más como no es esa labor de recopilación la propuesta al componer estas Pmemorias,,, forzoso es omitirlos, tran~cri­ biendo tan sólo algunos párrafos que completan la crónica <lel fatal abaecimiento; y á la cabeza de éstos, no más que fa sen– tida necrología de uno de los más antiguos periódicos españo– les "La. Epoca,,. que dedicó á la memoria del g ran Sarasate, el siguiente artículo: - -0- - Mue~to de Pablo Sa~asate. nEl telégrafo nos anuncia una terrible desgracia, que producirá (•) · Véase en e1 apendice número 1 uoa muy incompleta eatadielica de tus periódicos del mundo q,ue á lue¡o de morir Saruaate Je han dedicado artíeuloa neOl'ológicos y encomh\81ic.01.