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-33- nistus europeas Ant\ Mchlig- y )11\l'io Kl'obs,. esta última. hija de Carlos Kl'ebs, de Dresden, discípulo de .Beethoven.' La segunda carta no s2 hizo espcmr mucho, y es nue\'O. prueba de h\ afección que en su pecho reservaba Pt\h!o para aquellos .sus padres adoptivos. Vét\se: •New.Yo1·k 26 de Diciembre. Querido madre: Ya conocéig mi óxilo en los concie1·tos Moullón, por mi an· lerio1· Cllrla y por los periódicos que les envié. Ahi van otros c¡ue he podido enconlrnr. No recibo nolicius ele lí: no creo en uno de~gracia que hoya acaecidJ, por– que seguramente me la habríai~ comunicado. Creo mi.\> bien qne sigues pado– cienclo de la visl11 y que por ello no me escribes. Continuaré dándole noticias de mí, y esperaré resignado á que puedas dar– me las luyas. Te escribiré el mal'les dcsputoi de nuestro pró:dmo concierto en Boslón. Mientras lanlo os abrazo 11. ambos ron ternura. He tocado lambié:: el domingo por la noche en favor de los incendiados de Chicago el concierto de Max Bruch con o.·qnesl 1. Exito complete.. l~ Baby.,, (a) De uno de los periódicos aludidos en !ti carta precedente, corto y traduzco ta.n sólo las siguientes lineas: "No hay memoria aproximada de una manera de tocar semejante á la de e$le hombre, á juzgar por sus conciertos del lunes y martes de esla ~emana. El 81·. Sarasute es ·1í11ico. El volumen y la her.1103urn de su sonido, el clominio que desplega sobre el mástil, producen efectos lan asombrosos como excep– cionales. La ejecución de esle joven Bl'lisla es do lo más extraordinario que pueda soilarde. y con toda tranquilidad se puedeasegurar que este violinisla no tropezará .con un rival en el mundo.• Quede sentado que la aparición de Pablo en los EJ<:. VV. tu· \'O las proporciones de verda.der11. solemnidad, de todo un descu– brimiento inconcebible y excepcional. En vist..'l. de ello, el padre del célebre pianista Ritter que habla organiMdo larga tour-née por to– da la América del Sur para dar á conocer á Carlota Patti, logró asociar A su empresa al vencedor violinista, á retribución fija y viajes pagados. En Valparniso (Chile) y Río Janeiro (Brasil) dieron quince con· ciertos con éxito fab uloso: téngase en cuenta los viajes lentos, difi· cultad{ls de preparación, falta de cables etc. de la época, y no pa· recel'á tan eit!guo ese número. De aqui que los a,rtista,s dispon!an días sobrados para conocer los paises visitados, y hasta para reci– bir ofertas de casamiento, una do las cuales, procedente de cierta da.mira millonaria, alcanzó á nuestro paisano, si bien con estéril resultado, por coincidir lo oposición del pretendido con la del padre de la pretendiente. Como l'epertorio, Pablo tocaba ya con Rittcr las Variacio11eB de la gran Sonata á Kreutzer, de Becthoven, sus innumerables Fa11- tasias y algunos Aires populares; como números de conjunto los tres artistas ejecutaban el Ave Mai·la de Bach·Gounod y In Sere11a– t1' de Praga, para ia cual Sarasate compuso una cadencia que des– grncindamente no ha llegado á publicarse. (•) neplto que ese era el sobrenombre de Sar•aatc cu el domicilio de 10$ Sres. de Lusaba· thlo.