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-543- R einstalildo en su Villa Navana. de Biarritz, las horas úl– timas de aquel mismo mes son fatales parn Sarasate, como puede verse por lns anotnc>iones de Otto Goldscbmidt, qne tras– lado ele su diario á mis cnn rtillas: Mayo 30.-Nerviosidad extraordinaria. Ko salo por la noche. A las 10 i;e queda solo leyeíldo. ~fayó 81.-Tr<'S hemonngius por ltl mafünrn, A Jns 12 y 80 ba– ja de sn cuarto á comer, qucjiiudosG de falta ' do fuerzas en las piernas. Se sien In. il. 111. mesa, come sardinas, rábnnos y un poco de pollo. Al café, Berta repentinamente me <lice: «Ayúdame pronto que D. Pablo se está poniendo mal •. T enla las mn11os y la cara su– dadas. A l pasar al otr o lado de la mesa para sostenerle, se habhi. sentado en el suelo, y en tre los dos le llevamos y pusimos sobre el lecho. Volvió en si enseguida, y después de un rn.to se levantó Y marchó solo ni primer piso, donde otra h9morntgia le hizo de nuevo perder el sentido, mientras Chilrlcs le desnudaba. Le acostó de nuevo y volvió cu s!, cua11do llegábamos, A los gritos de Char– les. (Eran !ns 2 dG la tarde). Acostndo on lii cama, pidió sus llaves y el violfn que colocamos en el armario. Llamé por teléfono al Dr. Lo Piez, que no pudo venir hasta !ns 4 y 1/~. Desde !ns hemorrngias, han desaparecido las opresiones; r es– pira bien y no tose. Lunes 21 de Junio.-A lns 9 de la m11.liirnñ r eaparecen las he– morrngius; l1;1mndo el médico preceptúa 2-! horas de cmna. • Ello no ob~taute, las cnrtns del -! ele l\layo y 12 d e Junio s uscriphis en Pnd:s y Uinnit.z respectivamente, q ue he inserta– do en el cnpítulo último de la te1:cc1·a parte de este librn, 1·efie– jan un bnen estado de ánimo, si bien no debe olvidar:se que el paciente cuidaba de ocultar en lo posible su'! propios sufri– mientos, parn evita rlos á las personas que le ernn queridas. Po r esto hace n.bstracción de sus Lemorragias, de su ner– viosidad y de sus preocupaciones; malestar alternativo, que si unas veces le obliga {t to111r.1· coche para sus paseos, otras le permite tocar las Sonatas ele Mozart, en unil1n de Mdme. Bertn. Marx. Sin embargo, 13. intranquilidad de s us habituales contertu– lios ac rece, y quien le visita accidentalmente, reconoce en aquel semblan te los p1·og resos del mal : testigo de ello, sn antiguo y leal amigo Sr. frazoq11i, quien el 28 de Junio se sentó á s u me– sa y salió dolorosaruente impresionado. Empero, el caracter firme y entero rle Pablo, más sn amor á la ciudad m1tiv11, rechazan con energfo todo consej o ele pre– caución y cnidado, en términos que ni indica rle su nmigo y doctor i)fr. Blnzy, la conveniencia de suspender su venida á Pamplona, replicn con vigor inconcebible: " Muel'fO ó riro 110 de-

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