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- 512- tarnbién debo muchas de las curiosidades que con placer ofrez– co y con deleite confío, han de ser saboreadas á medida qne se avance en la lecturn de estas p<íginas. Estns noticias, que en síntesis tenía Vengoechea escochad11s á D. Pablo y que M:r . Goldschir idt confinm1, amplía y jostifica, son pues de ca– lidad indiscu!;bJe, y tienden á destruir cuantas fábulas, leyen– das y ensuP .í.os revolotean ahora con más insistencia que antes, alrededor de cuanto con Sarasate se relacioua. Ll\ resefüi y defltino de los ctmt.ro violines, héla aquí: l.º Stradivarins del año 1724, que pasl\ al Museo del Conservatorio de Pa rís. 2: Straclivari us del ai'io 1713, qt:e ''ªal llfliseo del Con- irnrvatorío de Madrid. 3.° Vuilluume ígue vienen ambos al "Museo de 4.º Gaud &. Bernardel / Sarasate_ <le Pamplo"na. E l Stradivarins construido en 1724 por el famoso é insu– perado h.thier, vino á nrnnos de Sarasate el alío 1866, me– diante la cesión de otro violín italiano, regular, que hast<i en– tonces eni el predilecto, más cinco mil frlll1cos. Dnrante los veinticuatro afíos siguientes mereció éste la preferencia de sn poseedor, y fné el iutér¡wete único del qne Sarasat.e se sirvió en público para hahla.r á sus a11dito1·ins el uni,·er,.¡il lengnage del Arte. L a compril. se hizo á Vuillaurne, const.n1cto1· celebra– do del siglo X IX que lia producido notabilísimos ejemplar~s. · Monsie11r F . J . Fetis en sn libro que luego citaré, afirma que el apogeo de la pedecta construcción de estos instrnmen: tos ocupó el espacio de los aíios 1700 á 1725, apesar de que Antonio Stradivari trabajó hl\shi el ¡iJ'ío 1736, que coincide con el 93 de edad del celebrado lut.'iiel" ele C remona. . Y con el festimo11io de llfr. Lament Grillet, cuyo libro tam– bién más adelante apnnto, pnedo agregar los elatos siguientes: este violín conserva sn mástil primíti,•o, pero la lottclte ha sido acentm.ela en sn elevación , por interposición de nna pequeíia cuila entre la tabla y el 1m\stil; como ese es 1111 perfeccciona– micnto y no una reparnción, puede reputa rse en el estado ruis' mo que cuando fné construído. S11e11a mu.Y. bien al diapasón actual, que es 1111 tono más alto en relación al de 1724, obser– vación que permite hoy calificar de artista de gran ingenio, aunqne no fuese matemi\.tico, al gran l11fl1i1·r, por lo cual sus obras quedaron pregonando su destreza á t.ravés de los siglos, presentándolns como un dechaélo de perfección técnica. El Stra.<livarins del año 1713, llama.do " roj o,, por el color algnn tanto rojizo de sn barniz, fué adquirido por Saras:tte á