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-50!- A los doce comenzó sus estudios en Parfs, donde llegó á obte– ner el primer premio de violln, otro de solfeo y un afio mf\s tarde otro de nrmonla (en la. clase de Reber.) Su arte maravilloso fué pronto advertido en todas las parres del mundo. En los conciertos, sus waestroi; favoritos eran i\lendelssohn, Beetboven y Bruch. De sus composiciones, á cual mAs diffciles, llamaron la atención las de aires espatloles sobre todas, por las muchlsimas dificultades que él salvaba con una sencillez admirable. Tenla por Espafia una predilección entusiasta. Sus largas peregrinaciones artlstiras por el mundo, no le impi– dieron encontrarse todos los alios en Pamplona cou ocasión de las fiestas patronales. Este afecto lo empezó á materializar dando sus albajas para el Museo Sarasate. Su edad, t\unque a vanzab:::, no dis– minufa su valor artfstico. Con ocasión de los dos últimos conciertos que dió en París tTro– cadero) en la primasera, escribfa uno de sus crlticos: •Sonido lim– pio y puro, arco mórbido y nervioso, técnica maravillosa, sobre– pujando con valen tia las mi\s invencibles dificultades, e:>tilo magis– tral, fascinador, con exquisita grncia, tales son las condiciones de este violinista á quien considero el primero del mundo.» Be aquí los términos en que se hn. expresado el Berliner li101-gen post del 22 Septit!mbre de 1908. •El mundo musical ha sufrido una gran pérdida; ayer murió en Biarritz el afamado violinista Sarnsate; con él ha. desaparecido uno de los mayores maestros de su arte, un artista de avl\salladora persona.lidad. No volverá más el Stradivarius de admirables soni– dos y rico mflstil, justamente pulsado, á reir y sollozar. Siempre resuena. á quien tuvo Ja suerte de olr una \'ez á Sarasate, su fogo– so tono noble y único. Como Joacblm forzaba. á la admiración por su inspirada expresión, así mismo la. producla Sarasa.te por la ptl· sión y el brillo deslumbrador de su tócnica. Los pasajes más difíciles se deslizaban como bajo el poder de un mago de los sonidos, concertándose los distintos tonos en bclH· simas armonlas de cristalina pureza. Sarasitte era como violinista, lo que los grandes artistas ilalinnos, delicados matiza.dores del canto; y su fuerza conmovedora llegaba á Ja. cumbre cuando bro– taban de su Strndirnrius los ritmos espafioles, la música. de su tie· rrn.. Sarasa.te ha tenido un fin rápido, consecuencia venturosa de su luminoso vivir. Preguntado una vez sobre SLtS aventuras contestó con el siguiente breve bosquejo de una autobiografía. •Naci el 10 de Marzo de 1844 en Pamplona, la ca¡:.ita.l de Navarra, donde mi padre era músico mayor y un inspirado compositor cuyas c1·ea.cio– nes todavla. hoy se tocan; desde muy nino empecé á !_\prender el violin, Juego ful con mi madre á :\Iadrid¡ ali! toqué ante la Reina Isabel, logrando ngradnrla por mi disposición y qne me concedie· ra una pensión con Ja que pude ir á Ptlrfs y estudiar. En Paris me perfeccioné, y desde que terminé el aprcndizt\je, viajo dando con– ciertos por el mundo entero. Más no puedo decir, portiue no sé mfls de mi que merezca contarse! (¡Qué seductora. modestia!)