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--186- bellccia; todn.s las cualidades, en suma, que han hecho de 8arasate el violinista perfecto y definitivo ........ . il1a11riqtte de Lara.» De wi Diai·io de las Antillas: •V.irtuosos del violín ha habido y habrá muchos. Sarasate no ha habido ni habrá mAs que uno, como no hubo ni habrá más que un Joachim y un Paganini. Sarasa.te era único; 'y no lo era por esa maravillosa calidad ar– gentina y cristalina de su sonido, que como la voz de Gayarre no tuvo nunca rival; ni tampoco por la asombrosa, correctisima y pu– rísima perfección de su tecnicismo y de su afinación, por nadie igualados. Sarasate fué único por su esplritn, por su temperamen– to, por su idiosincrasia musical. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paganini era el Vfrtttoso; Joachim, el Clásico, empleado este úl ti· mo •ocablo en su sentido mas Amplio y castizo. Sarasate era tam– bién un virtuoso; y era. también UJl clásico. Admirando á Joachim y á Paganini eu lo que cada nno de admirable tenla, enamorado de cuanto Ja música encierra de profundo y de cuanto el violin ofrece de recursos inagotables para Ja expresión de las bellezas le– gitimas de la música; maestro, dueno, tirano de su instrumento, y conocedor entusiasta del alma de los grandes compositores germá– nicos; Sarasate estudió ú Paganini en su tecnicismo, áBach, Haydn, Mozart y Beethoven en su génio, á Joachim en su incomparable maestría de compenetración é interpretación de ~iqnellos genios; y con tan perfecta y artística aleiición, supo cultivar el virtuosismo haciéndolo tolerable, grato, adorable, por m~dio de la reforma del repertorio y del estilo, y su adaptación á una estétic.i de buen gus– to. Sarasate fué nn virtuoso sério, un artistn. sin mácula. Con su intervención, el arte del violin ha ganado en beHeza mucho más de lo que Paganini le hizo progresar en técnica. Por esto Sarasa.te no fué solo un portento de destreza, sino un genio de progreso intelectual: por todo esto Sarasate ha sido venerado como •El Maestro• por los más gra11des violinistas de la tierra; por esto Sa– rasate era, •aunque• espafl.ol , uno de los más altos prestigios mu– sicales del mundo; y por esto su nombre representa piira España una gloria, que esta vez es verdadera, auténtica y purisima. Joachím....... EL OTRO.• De entre las prolijas memorias del Doctor Neitzel, muy" ín– timo de Don Pablo, alemán atrnyente por su talento y -su sa– ber, entresaco las líneas siguientes, relativas á los años 1880 al 1885: •Con el eutónces maestro de música de la Corte a lemana, Tau– bert, llegó Sarasate A tener dh 1 erg·encias sobre ritmos, por los tan atravesados como se presentaban á aquel en los •A iresespal'loles.• Al dirigir la orquesta, Taubert, tau pronto se le ad<ilantaba como se le atrasn.ba, llegando á eucon trarse al cabo en los acordes fina– les.

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