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- 455- esa manera de pensar, no bebía más que poi· compromiso ó cumplido indeclinables. Años atrás tuvo alguna afición á fuu1ar, y solía llevar en su equipaje selectas vitolas, pe1·0 se agotab~n más en obsequio de sus visitas que consumiuas por su poseedor; el humilde ciga– nillo obtuvo de ~l mayor predilección que el arnmático vegue– ro, pero hacía ya a}gunos años qne había ido declinando esa afición, y últimamente ya no fumaba por prescripción facultativa. La cerveza y los nperitivos con toda mesura eran poi· Don Pablo utilizados diariamente, si bien cuidando con escrupulo– sa precaución de la superior calidad de tales a rtículos. Nadie se ha de sorprender del amor que en el corazón de Sarasate anida para los snyos: al sacerdote D. J osé l\faríc\ Gar– ciriain ("el curita,, citado así en muchas cartns del gran ar– tista) le reserva g ran predilección por el hecho de !tabe1· tenido ambos la misma nodriza¡ ásu amigo, distinguido médico D. Ri– cardo García, quie1·c llevarlo á Parfa para establecerle n!H una clínica; á sus pintores les recomienda en todas partes y les proporciona trnbajo de utilidad, encnb1·iendo que éste trabajo y esb\ utilidad le originan <ligpendio¡ á sus íntimos les brindi~ . en sus viajes ocasión de prosperar¡ á Pamplona se trae casi siempre distinguidos a rtistns á su costa; protector incansable de todo talento, no repara jamás en demostrar la :nobleza de sus sentimientos. No acontece una catástrnfe seguida de suscripción popular á fa. que deje de acudir, y con esplendidez tan grande como absoluto sigilo. Y en cuanto á sus allegndos, hablen por m( las siguientes cartas; la primera procurando la ma.yo1· longevidad de su padre, héla aquí: ·San Sebastián 28 Julio 1882. Mi querido primo: Me escribe mi cunado que contt·a mis reco– mendaciones Papá se empefia en venir á San Scbastiáo; dile que desista de su viaje que yo le iré á visitará Vera, pero que en el in– tel'és de su salud y de mi tr:tnquilidad debe de convenir que el gé– nero de vida que llevarla con nosotros y en fondas, no es apropó– sito para un hombre en el esttido en que se encuentra; asi, que ten– ga juicio y que viva metódicamente en su casa, sin hacer excesos de comida., y quitándose de barullos. Cuento contigo para hacer que PapA se vuelva A Vera, y te doy nn fuerte abrazo y besos á las nífias. Tu primo que te quiere. Pablo.• La segunda que presento, es el dolor angustioso y desespe-