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-448- Y en efecto, Ibarguren uo logró en lo sucesivo se1· el por· tado1· de la preciada caja. Poseyó en alto grado la condición de impresionable, as! para lo principal como para lo secundario; hija tal vez de esta condición em su cual.idad de cnritntivo y generoso, lleganclo en su desprendimiento al olvido de sí propio; referirle una. des· ventura pública ó prirnda, era tanto como escuchar sn ofreci– miento personal ó poner mono en su bolsillo para auxilio del infortunado; no era preciso rogarle. La hermosísi·ma virtud ele ln caridad era en él fuego sagrado, nnnca extingniclo, y tuvo ademtts Ir. circunstancia de expontánea, una de las que carac– terizan á la verdadera caridad, como también la del sigilo, pa– ra que no pueda tomar caracteres de vanidad, ni de filantro– pía, concepto muy distinto del de aquella preciada virtud cristiana. Así lo reconoce uno de sus amigos y admiradores en la car ta que á coutinuaci<)n transcribo, dirigida á Mr. Goldsch– midt: •Roma, (Pinzztt Venezia --11)-13 Dicicmbrn do 1908. Amigo querido: Recibiri~ V. un articulo que he publicado este mes en la •Nueva Antología• y en el que me ocupo de nuestro pobre Sarasate y del vacío que ha dejado en el arle. ¡Q,ué desventurn y qué dolor! lfabri\ V. sabido cómo hemos re– cibido la noticii~ de su muerte. Hemos quedado aterrorizados: Pn· blO' era 11110 de esos rarísimos hombres ú quien no se podla menos de amar una. ·vez conocido; y estábamos nosotros tan ngenos de te– mer que él moriría eu tan pocos días, ignorando su enfermcdnd y suponiéndolo en el goce de su época de descanso....... Ilé aqul un gran artista que no ha practicado más que el bien durante toda su vida, que ha entusiasmado á todos los J>úblicos del mundo, que deja un recuerdo pcrmtinentc de su talento y de su co– razón, dedicando tantos allos A. los pobres una gran parte del pro– ducto de sus nobilisim<tS tareas. Nosotros le recordaremos fliempre, porque ya sabe V. que ocu– paba un lugnr de preferencia en nuestra a lmit. Comprendemos la horrible pena ele VV. corno amigos insepara– bles; y Ja de Mdme. Berta como colaboradora y participe en suii labores y en sus triunfos nrtísticos. Esperamos que esta continúe su hermosa carrern con todo el ,·alor posible: seria doloroso quo u11 talento tan allo y tau uobie, que un trabajo tan asíduo y que un poder y unn distinción tan personales, no brillasen en sucesivns audicio11cs musicales. Auimaclla. Estrecho cordialmente su uiano en nombre de Mdnie. y siem– pre suyo, G. Franclti- l 'ernees. • (a) (a) Director de orqueeta en Roma, bajo cuya l>nlulll di!} Saraeate muclioJ con('icrtos en la ciudad oto1·11a.