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-447- conmove<lor 1;11 relato, entremezclado frecu entemente <:•Jll fra– ses de la más honda emoción y el más sincero agrndecimicnto, pruebMs vehementes de que en su corazón nobilísimo no habín sufrido desgaste el <lignificador sentimie11to que alguien ha su – puesto, erróneamente, entibiado. L a misma. ac11saci6n de ingratitn<l pesaría sobre mi bio– grafiado con relnción 1\ In fnmilin Lassabatliie, anciano matri– monio sin hijos en cuyo hognr depositó, en otoi'io de 185t:;, el Sr. Don Ignacio Garcfa Echeverrfo, á su patrocinado el joven– zuelo Snrasate. (a) i\lás afortunadamente mi colaborador Sr. Goldschmidt, en primer término, y algunos amigos de Don Pablo, en segundo lugar, me han suministrado datos y documentos insertados en la primera pa..te ele este li bro, que desvanecen en absoluto tan gratuita como et'l'Óneu censurn. A ellos remito nl lector para e\·itar repeticiones, y abrigo el convencimiento íntimo de que á nadie quedará el más mínimo resquemor en cuanto á esa 1111- becilla de ingrato con que, seguramente por ligereza de juicio, se hn. pretendido empañar la nobleza de alma del esclarecido irnñés. En punto á superst;ciones S:m1sate no fu é una excepción entre los artistas, para los cunles bien sabido es del pt'1blico, que nunca merecieron desprecio tales desvaríos: cierto dfa ha– bían de marchar ambos artistas al Palacio de l\liramar, en San Sebastián, para tocar nnte S. l'lf. 111 Reina Regente. Segiín cos– tumbre, Clemente lbargu1·en tomó en su cliestra la caja de los violines de Don Pablo, pero éste: se abalanzó á su amigo qui– ti\ndole el hermoso estuche con estas palabras:-amigo Cle– mente, ya no llevnrá V. má:; mis violines. Sin explicar;ie tal deci~ión, le preguntó Ibarguren sonrien– te:-He tenido algún descuido'?.....L os llevo siempre con tanto placer como cuidado.....No me prive V. Don Pablo, de ese ho– nor. -Gracias, querido; ya sé q11e tiene V. á gala el ser por– tador de ellos; no quiero priv11rle á V. de es~ gusto; pero debo se1· previso1· y evitar u11a catál!ll'ofe.... La noche última he so– ñado qne había V. rodndo por 1111 obscuro é insondable preci– picio lle\'ando en la mano este estuche; me he despertado so– bresr.Jtado y 11en ·ioso ..... A la verdad , yo aprecio á V. muchí– simo, pero estimo aun m1\s á mis \'iolines. ....No los llevará V. más. (• .) ln(tdvortidJounte on'liti en el uvitu1o 2 o de la 1 • p:arto consignar al ric4' bu.tnn4~• Sr Zc>i1tyi:i 1 como colAborador del Sr. GJrcia en lA meritoria obra. de pat\'ocina1· al huCrf•UO de lb yonn.