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-443- 1 llnn en condiciones Je cstablecel' las diferencias entre el Sara- sate ai·tista y el humano, es sin duda¡ el eminente compositol' inglés, naturnl de E<limburgo, discípulo de Stein y Saintón, Alexander Mackenzie, que ha estampado alg unos estimables r ecuerdos personales de Sarasate en (( '!'lle i\Iusical 'l'imesn del 1. 0 de Noviembre próximo p<isado: ·Del escenario al domicilio hay, ¿y quién lo duda? tan hondas diferencias, que con sunm frecuenciti 110 rcconoceríamoi¡ en su casa al mismo individuo que acabaramos de \' Cl' en l•~ escena; y aunque esta observación es más aplicable al cómico y al cantante, no deja de alcanzar ¡al concertista, siquiera sea en menor escala que á aquellos. • Con b gnrnntía indicada, entre otras, puedo dejal' sentado que pal'a animar á sus amigos y ayudarles en el cnmino de la pros.peridad, no perdonaba medio algu– no; 11gotaba, si preciso fuera, todos los recursos, y conservaba la preocupación de tal empeño, hasta ver satisfechos, sino sus propios dPseosr al menos los del interesado. Véase uri dato: á luego de haber tocado por primera vez en el festival de Binninghan el año 1885, el coucierto de este autor, (a) D. Pablo pidió al mismo una obra original, de tinte, de sabor marcadamente escocés; Con la consig uiente satisfac– ción Sir Mackenzie escribió el "Pibl'ok ,, que se estrenó aí'los después en París, en un concierto Oolonnc. A los pocos días el genial violinista dirigía á aquel su inspirado amigo nna car– ta que textifica cuan intensamente experimentaba satisfac– ción y cunnto ánimo infundía. á sus colaboradores artísticos; más a(m, si en ellos encontraba rasgos del genio, para lo cual poseía un finísimo golpe de vista, que ejercitaba con exquisita delicadeza al aquilatar el valimiento de todo nuevo presenta– do, de cuya selección surgía la excelencia de sus tertulias ínti– mas, así en c.letalle como en conjunto: •Al rigt: Hurra por England. -Escribe Pablo á s•J amigo.-Yo fu.ltarla si no me mostrase eu est.i ocasión un escocés pm· sang- á excepción del traje-y no lo evidenciase prácticamente que la mú– sica nacional de sn pnls, es una de las más bellas y poéticas que existen en el mundo: Vd. sabe muy bien que yo soy fanático por ella.....• Esta carta- declara Sir l\Iackenzie-me envalentonó, y más aun las qne la siguieron desde otras ciudades continenta– les, así de Europa como de América, una de las cuales está fümada "Stradiva1fos en mano, Pablo Sarasate.,, (•) Sir A, Mackeoi'e.
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