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-421- fronteriza, con clesti110 {L residencia veraniega, facultándoles pa-. ra decidir la elección entre las que hallasen á la venta, y agre– gando: "Si VJ.s. no me la escojen, rny y compro la. primera que vea,,; ("y ern capaz de hacer ese desatino ,, segun el ami– go Otto.) L1s comision¡i<los desempeñaron el encargo con la escrupulo– sa solicitml que ponían en cuanto se relacionaba con Don Pa– blo, y sin decidirse entre seis de las muchas fi ncas en venta, presentaron al futuro comprador, sns apuntes g1·Micos y ano– taciones económicas; resultó elegida la que habían encontrado preferible los Sres. Goldschmi<lt, cuya denominación era "Vi– llii de las Hort.eni:<ias,, por las muchas plantas de ese nombre que en su jardín habfa. Mr. Benquet exigía por ella 66.000 francos, amueblada; Snrasate quiso aceptar en el acto desde Rotterdam, pero cedieudo á las persistcHtes reflexiones de su fraternal Secretario, dejó á este comenzar los regateos, ofrecien– do por telégrafo 62.500 francos; en esta situación transcurrió hasta el 25 de Noviembre, manifestando diariamente Sarasate el temor de haberse malogrnclo todas las gestiones; pero aquel día, y hallándose los tres artistas en Florencia, quedó cerrado el t rato en 64.000 francos. Tan pronto acabaron sus compromisos, se dirigieron á Biarrit.z, el 24 de Diciembre, firmando al día siguiente la escri– tura ante el notario O. Blaise, y efectuando el pago sin habtr forlrt vf<t visto la finca el comprado/'. Almorzaron á continuación, y en 1111 cochecito se dirigieron por el camino del faro al término "Le Gazn, donde se halla situado el inmueble, el cual, visto por Sarasate minuciosamente, no suscitó á sn nuevo dueño un corr.entario, ni la más leve frase; el resto de aquella tarde lo dedicó Don Pablo á sus habituales paseos solitarios, y al oscu– recer, marchó otra vez á su nueva residencia, hizo llevar su equipaje desde el Hotel Continental, utilizó la instalación eléc– trica que la casa tenía: y luego se acostó como lo hubiera he– cho en la fonda. Bien pronto notaron los Sres. Goldsclunidt que estaba sa– tisfecho ele su adquisición, por la esplendidez con que acome– tió las reformas costosas que mandó ejecutar en el decorado, por los muebles que hizo instalai·, por la variedad de selectas plantas trepadorns y decorativas de que dotó al lindo jardín, y finalmente por el título de "Villa NaYa1Ta 11 con que inscribió en el registro sn nueva residencia, distante unos 300 metl'Os de

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