BCC00R42-6-180000000000000000

-4rn- Empleando ese remedio se te caerán todns las muelas y nsl no te dolerirn. • 2.• •Biarritz 18 Julio 1go7 Mi buen amigo Huarte: Acabo de recibir su carta demasit1do lisonjera para mi, pero que aprecio como so d~be por que está es– crita con el cornzón, y eso no tiene precio. . . . . . . . . . . . Venga V. a descansar y respirar el buen aire del mar, y que le acompali.e el amigo Julio Pascual que me prometió \enir á jugar al mus. Tienen dos magnlflcos cuartos a su disposición, ayudti de cámara, excelente cocinara Franco-Espaíloln., y una muy resalada doncella (de Villa\•n), la cual espero les tratará como á pais;tnos. Tiempo magnifico, animación grande. Avise para que les vaya á bnsc.ar con Bemol y Tití. Reciba un abrazo de su, Pablo Samsale• De una acreditada revista Ibero-Americana son los siguien– tes lacónicos pero expreSÍ\'OS conceptos, que vienen á confir– mar la condición juvenil de Sarasate, al terminar atribuyendo á su alma la nota risuefla, el colo1· azul: •No sé qué parecido be hallado entre su cara y la de Gorki, el famoso escritor y revolucionario ruso. Quizá sea una ilusión mia, y Jo mejor será mandaros con esta carta el retrato del célebre vio– liniHta, para que vosotros juzguéis. Yo, más que en su físico, me be fijado en lo que de su alma se puede traslucir en Ja cara, en los ojos, en Jos movimiento::s, en el arte de tocar y en lo que toca. ¿Cómo es el almit de Surasate? Fuerte y enérgica, agitada y yiváz, inquieta y como a.tormentada. Es Ull!t alma como el mar, en cuyas aguas se reflejan todos los movimientos de Ja sensibilidnd, todas las visiones de Ja fantasía, todos Jos colores y grandezas de la creación, todas las tristezas y alegrías de Ja vida humana. l'rc– pondora, sin embargo, la nota risuefia, el color azul.• Testimonio concluyente y curioso de las vehemencias mo– mentáneas típicas del car{tcter de Sarasate, hallamos también en las circunstancias qne rodearon á la adquisición de "Villa– Navana.,, Venía observando que el veraneo del matrimonio Goldst· cbmidt, se deslizaba placentero y económico en Biarritz, al pa· so qne lamentaba lns molestias y carestía del suyo en hoteles donostiarras. Decidido á no soportar en los aiios sucesivos los inconvenientes ele la vida de fonda, al finalizar el verano de 1901 en<?omendó á los Sres. Goldschmidt, la i1westigaci6n y gestiones para comprar una casita de campo en la linda villa

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz