BCC00R42-6-180000000000000000

-409- gente moza, no se apercibió de la causa especialísirua de la manifestación, hasta que desde otro balcón cercano le advir– tieron que no estaba en trnje d e..... recepción. Por fortuna pa– ra él, nunca sus distracciones le protlncfan disgusto, sino risns. Otra distracción experi mentó en un co11 cicrlo celebrndo en Aqui~gran bajo lll batnta de Brc11nu11g (discípulo ele Scbu– mán), con la cooper11ción de Ed. L 11lo, M<lme. Marx y i\Ir. Goldschmidt, mas 150 profesores que componían la orquesta, y 11nte un concurso de 5.000 oyentes, acontecimiento musical en . el que se daba á conocer poi· vez primer11. al público, la Fanta– sfa Nornegn, inspirnda composición de Ed. Lalo. Ejecutóse en aquella ocasión m{1sica ele Beethoven , y por dos veces hubo de volverse á comenzM uno de los n{11ncros 1 porque Dorl Pablo había alejado de su memoria el primer compás de uno de los tiempos. (a) En i,u trato personal era de extremada amabilidad, pero tan inocente en las cosas prácticas de Ja vida, que á veces pa– recía un niño, naturalmente ~istraído por los más triviales mo– tivos: en cierta ocasión tocaba, acomp11ña<lo de Mdme:Berta Marx la ~ 'onala á J(reulzer, pero durante la ejecución se estuvo oyendo en el local una campanilla eléctrica; terminado el 11ít– mc1·0, el representante de la empresa se presentó á Sarnsate rogándole dispensara el ruido molesto ele la campanilla, á lo que contestó: cEso na.da significa, es el tranvla. eléctrico y no tiene remedio•. --•No señor-le replicaron, si o.qui no hay tranvía•; y repuso– •pero l\íagdeburgo es uno. ciudad basttinto grande, y sin duda tiene tranvía.. ... • Había creído hallarse en i\Iagdeburgo y se encontraba en l\Iarburg¡ esta vez, como tantas otras, no se había ente1·ado de su situación; infantil descuido que ha ejercido no poca influen– cia en muchas incidencias de sn vida. (a) H e insistido más de lo pmdenoial en sei'ialai· la propensión de nn.estro grande hombre al ensimismamiento, á esos momen– táneos eclipses de la íacnltnt:l retentiva, p1Jrque estoy sabedo1· ele que algnuas personM, ignorando este defecto, han atribuí– á aquel cualidn<les que jamás tuvo, y hM dejado de achacár– selas cuando obse1·vaciones detenidas han demostrado que in- . conscientemente jamás Sarnsate cometió incorrecciones de to– do punto antitéticas oon su exquisita educación, su clarísima (•) Recuerdo de Mr Ooldaohmidt. (b) !Ufer·encia do Oold1ohmldt.