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-371- tes cartas del Secretario Sr. Goldschmidt al Sr. Huarte las dos primeras, y del propio Sarnsate la tercera. 1 ! •París 9 Abril 1908 Querido Huarte: No soy b11.stantc litern.to partt responder dig– namente á sus d\-S cartas anteriores ndrnirnbles; tampoco me pide V. literatura, sino acciones. Gracias por todo. Don Pablo sacude la C•tb:!Z•\ al ,·er que· por fin hacen una Cruz de lujo; repite que sencilla le bastah:l¡ pero si no hay remedio, se resi,!{na é inclina la. cabeza. CuandO"le leí que proyectaban Vds. celebrar una quinta corri– da para que él la presida, en ese día en que todos los festejos se– rán dedicados á su persona, exclamó:-Eso es; y todo va á aca– bar con una silba. monumental ttl hijo predilecto. ¡Que no lo en– tiende V. !-¡Que baile! ¡Que toqne el violín, pues eso de los toros no lo entiende V.! Estuvo gniciosisimo, como V. conoce que sabe serlo él siempre y corno lo era su padre. Le dejo: dígame cuando piensa venir. Memorias de los tres, especialmente de su affmo. Otto.» 2.• «Biarritz 17 Abril 1908 Querido amigo Huarte: Contesto su grata dcl 15, con la cual fui a habhir á Don Pablo del asu•1to, mientras él se vestía esta míl.tlana Sigue muy contrariado de saber que \'l1l1 Vds. á gastar tanto dinero con la Gran cruz; pues no L¡uiere que sea más que sencilla y sin lujo, acomodada á Ja modestia. que es su norma de conducta en todo . Quiere que se simplifique el acto y que la condecoración sea de poco coste. El acto que pnpamn F V. es único en el mundo por las circuns– tancias qne en él concurren. Respecto del momento y sitio, sigue opinando que la ceremoniti le será muy simpática en sn terreno, es decir, en la sala de conciertos, en el rr.ismo Teatro; pero como quieren VV. hacerle honores q•ie él dice no merece, no debe impo– ner su voluott1d, sino que V. lo trate con el St'. Alcalde. Evítense VV. inquietudes: bl hará lo que VV. quieran; pero no se qu iten el suefio. De rualquier modo resultará magnifico. Abrazos de su affmo., Olto. > s.• •l'arls 4 Mayo 1908 . Querido amigo Alberto: Ya pronto nos \'eremos y Je aconsejo se jun te con nosotros cua.ndo pasemos por Pamplona; ul'lii.: vez en la capital de Aragón todo se arreglará á gusto, pues estoy conven – cido de que los simpáticos aragoneses tendrán el mayor gusto en ofrecer la hospitalidad á nuestro Presidente de Santa Cecilia. . . . . . . . . . . . De lo demás ¿qué voy á decirle? dejarse querer me parece lo