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- 13- car el violin de una mnnera prodigiosa-Tanto el Sr. Lahoz que le acompaña– ba al piano, como otros artistas y cuantas personas había en Ja reunión pro- nosticaron al niño Sarasate, un glorioso porvenir artístico. ' Poco á poco se fué extendi'=ndo Ja fama del ,joven artista, tanto que en Mayo del misruo afio tocó en el Piilacio Real, ar.te SS. MM. con indecible satisfacción de su madre Ja cual en ca.rta a l espo– so ausente, se expres~ de la siguiente manera: "El sábado por la noche tocó nuestro hijito en Palacio. S. S. M. M. admira– ron su modo de locar y quedaron muy complacidas. Le acariciaron mucho. Bal– demosa le dijo en la anksal!I que $e quitase el guanie de la mano derecha pa– ra besar la mano á la Rei1rn, pero esta en cuanto enh·ó lo cogió y lo besó y lo mismo el !fo;" Tocó fantasías sobre Norma, BigoleÚJ y Macbet: acudiéron al con– cierto los Duques de Montpensier, de Bailen, de Altamira y otros que no re– cuerdo. La Reina encargó mucho á B11ldemosa que me dijera que el niño había tocado admirablemente y el Rey se lo encargó al :iiilo." Por su parte, el niúo Pablo escr ibió con el mismo motivo á su Padre 1 una carla que comenzaba nsl: "Querido Papá: No puedes ~gurarle lo amables que estuvieron conmigo los Reyes; n1e quedan hacer sentar junto á ellos. Estaba también la Princesa y una porción de gentil-hombres. En lin estuvieron tan amables como si fueran mis papás,,..... (a) De aquellos díns es tnmbién la epistola cuyns primer as lineas dicen lo siguiente: · "Mi querido P.ipá: El otro día no'! confesamos y estoy muy contento de ha– berme confesado; tarub:éá vimos la Tmi·iata, pero me parece mejor el '1'1·0· vador.....,, Ln. popu!11rid:td del pequcno Sar asate crecía en términos tl\les q ue aún no cursando en el Conservatorio, fué inv itado á tomar parte en un concierto que con motivo del fin de curso se celebró en aquella Real AcadP.mia musical. Veamos el resultado de esa ttudición en Ja siguiente carta de h.i. madre a l padre. "Anoche hubo un concierto en los Salones del Conservatorio en el que to– mó parle Pablo, porque fué invitado; la concurrencia fué numerosa; asislió la Duquesa de la Victoria. Nueotro pequeño dejó atrás á todo el mundo. ¡Qué bravos, qué Qplausos tan estrepitosos y tan de corazón.! Todos parecía que sallaban de sus asientos. Allí hubieras visto todos los mejores Profesores, Eslava, Saldoni, 1nce11ga, Barbieri, Gazlambide, todos en general, ¡que bulla! La Duquesa Je llamó para darle su parabien y le hizo una porción de pregun– tas; en fin me tuvieron mucha envidia.,, Consecuencia de tales éxitos fué que empezára á acariciarse la idea de levantar mils a ltos vuelos y mar char á Paris, para lo cual no babia m~~s .r emedio que improvisar recursos. En Marzo de aquel allo (1856) tocó por primer a vez en el teatro Real dos fantasías, y como siempre entusiasmó á la concurrencia; (11) Rt>p110 que l:1s c~1·tns transcriptRs en c.~te capitufo 1 estAn tomadatt del folleto impreso eu l'amplonR. el aiio 1878, titulado "Noticin biognílicu8 del primer periodo de lu vlJa arli3tfoa de Don Pablo Sarna.te;,, para e.st.ll transeri¡>ción fuí autoritado por el es¡)OsO de la a1..tora do dichó folleto, en carta ftch• 1$ de Octubre ú'thno.