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-241- Después de Jos saludos de rúbrica se puso en marcha la comiti– \'il, yendo delante los bomberos con hachas eRcedidas, el Orfeón una músici1. y la sección montada de Ja guardia municipal. ' Después marchaba el coche del Alcalde en el que iban con el insigne artista navarro Jos tenientes de alcalde Sres. Noailles y Alfonso, y el presidente de la sección de fiestas, Sr. Lasierra. Seguía el Cttrruaje ocu1)ado por Berta Marx y su marido, y los concejales SC\ilores García Burriel y Allanegui. Dnrante la carrera se dispararor1 multitud de cohetes. Al l!egn.r l¡i, comitiva á la calle del Coso ocurrió un pequeíloinci– dcnte al ca1Tu1tje en que ibl\ Berta Mnrx. Una de las ruedas delanteras estuvo á punto de salir del eje, siendo subsanl\d:i prontamente la averia. Cuando Sarasate se enteró del incidente solamente salió de sus labios unii exclamación: -iY el Yiolín! ·--No ha pasado nad:t, sefior; replicá1·onle. E l público que llenaba las callés del Pilar, Alfonso y Coso, es– t1\Cio11ós~ en lit p'.aza do l¡¡, Constitución, encontrándose Ja anchu– rosa via t;\.11 totalmente invadida, que dificilmente se podía tra.nsi– tar por ell;t. Sarasil.te, á quien acompallaban en el viaje el presidente de la Sociedad de coucicrtos de Santa Cecilia de P:implona D. Alberto Huartc y el notable violinista pamplonés D. Santiago Vengoechea, llegó al hotel de Europa á lt1s nueve de In noche en medio de entu– siasta ovación . Llegada al hotel. San1s1\te penetró en el hotel entre aplausos y vítores; costó g r¡1.n esfuerzo abrirle paso porque la muchedumbre agolpábase en a pret..'\".la mnsa a nhelu.nte de saludar a l artista. Lt1. iunpli:i. cscn.linata de E~1ropn. estaba decorada con plantas. Al término de aquella esperaba ASarnsate su distinguida fami– lia; su hermana, la inspirada y laureada escritora. dona F rancisca Sarasate de Mena, y sus sobrinos: Sarnsn.te besó efusiva.mente A su hermana, y acompañado de ella pasó ú sus habitaciones. Reclamado por el público, Sarasate salió al balcón p ¡1.rn salu– dar til gentio inmenso que agolpábase en In. plaza de h1. Constitu– ción. Fué ovacionado eslrucndosamen te. ·- ¿Le bn sa.tisíecho á usted el recibimiento?-Je p1·eguntamos. -Me ha emocionado No podla esperar tanto. Es como cosa ele Zaragoza, que se excede siempre en sus explosiones de sentimien– to. No soy zaragozano y por eso es timo en más el honor.. La série de conciertos anunciada, bfl.jo la dirección del Maestro Villa se comp~nü1. de tres de estos: Sarasa.te y Berta Marx habían de tomar parte en el segnndo y terce1·0, para lo cual se lrn.bín.n resen• ;ir.lo cada uno de 108 concertistas, dos nú- rn