BCC00R42-6-180000000000000000

--238- T eatro Pignatelli, si ruis referenciaas no son erróneas, con grande concunencia y aplausos mny entusiastas. La seg·unda aconteció en 188 7, y fu é en Septiembre cuan· do celebró otras dos audiciones eu el 'featro ,principal con mayor éxito que las primeras indicadas; !Í continuación <le ellas dió otro concierto en Huesca, y desde este punto· se en– caminó <~ PalnH\ de Mallorca, donde se hallaba escriturado pa– r11. celebrar una série ele cuatro conciertos que fnerou así •~1is­ mo de muy satisfactorio resultado. Sarasate lm conservado en su domicilio un r ecuerdo de aquellos conciertos, consistente en una condecoración militar qne nn oficial concurrente al L'1ltimo de los citados espect.ácn– los, se anancó del pecho y arrojó desde las butacas á. los piés del celebénimo violini¡;ta. Este objeto fignrnrá en el Museo Sa– rasate. La invicta Zaragoza quiso inaugurar con solemnidad inu– sitada la série interminable de festejos anejos á la celebrnción del público Certámen del trabajo que á títnlo de Exposición Hispano-Francesa había. organizado p11;rn 1908; á es~e fin in– vitó á nuestro eminente compatriota para q ue tornara parte en los conciertos ele que voy á, ocuparme. Del patriótico desprendimiento de Sara:mte, á peS'ilr del de– caimiento físico que una oculta dolencia le producía, hallaní. -el lector prueba elocuente, en la copia que sigue, de una car– ta qne á su hermano político, mi distinguido amigo Don Juan Cancio Mena, escribe aquel: •Berlín-21-2-1908. Querido Jua:-:: Des:le luego me considero como muy honnido al recibir hi invitación de la Comisión de fes tejos de Zaragoza, para figurar en la. manifestación musiMl que tendrA lug1ir en tan glo– riosa fech•i que recuerda hechos hcróicos incomparables; no seria espaf!ol y nava,rro por nfiadiduni, si no me prestase incondicional– mente á todo lo que pucd;:i t\grndl1r á nuestros hermanos los ara– goneses; pero nna vez que decidimos que debe figurar la nota musical en tan faustos acontec:mientos. debe ser digna de tan gran recuerdo: Primero, tiene qne haber orquesta completa, es do· cir que no falte ningún instrumento de vi.en to, metal ni madern. Para acompafia1· y para tocar :ilgnnos números intermedios, unos 45 6 óO individuos son necesarios. Serfa muy con\'eniente invitará Ricardo Villa, al primer direc– tor de orquesta espaíiol, y así podría olr el público zaragozano la famosa Rapsodia astu1·iana, violín y orquesta, y Jn, nueva Fantasía es1Jallolu para pittno y orquestii dedicada á Berta ?.farx que acaba de escribir, manuscrita todtwiii, y resultaría pa.ra . Zo.ra.go7.a un estreno . Tiinto Berta 1\farx como su marido Otto Goldschmidt, que me

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz