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-282- nera\ por el descanso eterno del ilustre y malogrado artista Pablo Sarasate, que tanto glorificó el nombre de nuestra patria. Merece ser consignado el rasgo generoso de Jos músicos valen– cianos, y en su representación el expresado Círculo, al honrar Ja memoria d<3 aquel esclarecido hijo de Pamplona, porque no es muy común entre las colectividades sociales tributar estos homenajes de respeto á los individuos que sobresale.: por sus virtudes ó por su genio. A Jo sumo suelen rendirse con carácter oficial á persona– jes que han brillado en la. polltica, prévia Ja cédula de •ruego y encargo• que es de rúbrica, pero que carecen de ese sello espontá– neo, sincero, nacido del alma popular npenad<t profund:lmente por la muerte del eminente violinista. que en vida le había conmovido con su arte maravilloso y genial. Pueden estar ufanos cor.. su obra los músicos valencianos, pues ha sido obra de amor y respeto, y de arte espléndido, digna. del magnate á quien iba dedicada. Merecen grandes elogios, coi;no as! mismo el Cabildo que les ha secundado, y no seremos nosotros quienes se los regateen . Los funerales fueron solemnisimos. El frontis del altar mayor estaba cubierto por ámplio velo negro, y sobre la mesa se alzaba la. imagen de J esús Crucificado. El piso del presbiterio y los bancos de los invitados también los cubrían bayetas Mgras. Ofició en la misa el canónigo Sr. Hernández, auxiliado por tres beneficiados. Ocuparon sus sitiales en el presbiterio el gopernador civil y el alcalde. Los concejales que blasonan de católicos brillaron por su ausen– cia. Se cohoce que no les tira el arte. También observamos muchos va.dos en los bancos de los invitados; pero en cambio el espacio de las naves reservado al publico estaba lleno de gente que se asocia– ba al religioso homenaje y para escuchar las obras del maestro genial valencia.no, el ilustre Giner. Dirigió su interpretación el maestro de capilla de la Catedral Sr. Pastor, y en términos generales diremos que resultó grandiosa, sincera, cual otrenda de amor al insigne finado. Tomaron en ella parte los mas distinguidos cantores, entre ellos Alonso, Traver y Dominguez; una robusta masa coral y nu– merosos profesores. El efecto de todo este gran conjunto de voces, a'dmirablemente llevado por el maestro Pastor, era imponente, y sus ecos sonoros r epercutían en las bóvedas del templo. Hemos de sell.alar como rasgos salientes de la ejecución, el versículo •Tuba mirum., can– tado con tono solemne de majestad por el bajo Sr. Domlnguez; el •Lacrimosa•, que dijo con acento piadoso y dolorido el tenor Alon– so, siendo también dignos de mención especial el tenor Traver, por la seguridad de su canto, y un nill.o que, según se nos dijo, ,perte– nece á la escuela pompiliana., pues A un timbre agradable de voz une un estilo correcto y uua emisión clar<t. Una oración para Sa.rasate y un aplauso entusiasta para los músicos valencianos. Presidian el duelo, el gobernador civil S!'. Pérez Moso, y el Alcalde sefior Maestre. El seflor Perez Moso, como paisano de Sarasa.te (á cuyos funerales en Pamplona también a.sis-

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