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-219- Prolongarílt extra.ordinariamente este capítulo si comen– tase con igual detenimiento los concie1'los del aiio 1900; con moti,·o de esta nueva ,·isita de Siuasate á In Col'tc, fo é objeto de 1111 agasajo, qne la Revista uEt1skal-Erría,, reseñó, consis– tente en un banquete con asistencia de más de 300 comensa– )()s, celebrado el Domingo 15 de Abril de 1900, en la cancha <ld Frontón central; la fiesht ftté orgauizada por el Centro Vasco, y sirvió de ocasión para qtie eista Sociedad de1Tocfo1se gusto y elegancia en el decorado é iluminación del improvi. sado comedor¡ el 111c111í fné impreso en vascuence¡ el entusias– mo y cordialidiid, los aplausos, la nota patriótica, brillaron tanto en los presentes, como en los ausentes y adheridos, segi'm testimoniaron más de cien ttlegramas recibidos durante el acto. El Sr. Becerro ele Bengon p1·ontmció un hermoso discurso ensalzando las glorias musicales del país vasco-nnvarl'O, recor– dando los grandes hombres que han honrndo á España con su famn, su arte, y sus obras; en bellísimos párrafos, rindió home– nnje cumplido al génio de Snrasnte que con las maravillosas vibraciones de las c uerdas de sn violín, he l1echo sentil' las Mmonías del arte d ivino, y conmovido á los pueblos ele las más di\'ersas rnzas. Todos los c<>ncurrentes fuel'on desfilando para estrechar la mano del insigne artista, y cerca de medin 11oche terminaba la hermosa fi esta, en la qnE? se habfan hecho dos cosas buenas: honrará un patriota que honra á sn pat.1·ia, y afirmar la unión entre hombl'es á quienes alumbra el mismo sol, sean del Snr ó del Norte, ele esta tierra que se cobija bajo la misma bandera y el mismo cielo puro y azul. Para terminnr este capítulo, dal'é cuenta de los tres con– ciertos que en la pl'imavera de 1902, se celebraron en el T ea– tro 1-teal de Madrid, e.on.la valiosa cooperación de nuestro in– signe compatriota. El primero de ello'1 lnvo lugar el dfa 4 de :Mayo, fué patro– cinado por S. M. la Reina Hegente y dedicado á benefi cio de los grupos escolares. Don P ablo ejecutó en él, con acompaí'.\a– mient-0 de orquesta, el 'l'e1·cer conciei'to de Saint-Sa!!ns, el .: Noc– tw·110-Sere11afa 11 y In "lnt1·odttcció11 y 'l'arantela ,,, estas tfü.imas de su propia composición. S. l\f. la. Reina Regente, fe1·vor<>sa admiradora de Sarasa.te, felicitó á éste pe1·sonalmente, y nntes de nbandomu· el palco regio nuestro compatriota insigne, escuchó ele la distingnida concun·e11cin que llenaba el inmenso teatro, una nutrida ma– nifestación de cariño y admiración.