BCC00R42-6-180000000000000000

- 216- El 15, 19 y 22 de Ma1·zo de 1891, contribuyó llsímismo á lc\S memorables y excepcionales solemnidades musicales 11ue bajo la batuta del gnm Muncinelli se celebraron én el 'l'ca– tro Real: en aquellas dió lÍ. conocer ni pl'1blico m}).drileño 11\ admirable Fa11tasfrt sobre la marcha y romanza de Otello, de Ernst; ejecutó Conciertos de Beethoven y Mendelssohn, el I'i– b1·och de Mackenzie, 11\ Suite y Le' Fée d' a111011r de Raft, con otra infinidad de obras entre ellas el Nocturno de Chopín (en el segundo concierto) que ha inmortalizado aqnel y!\ mudo Stradiva1ins; las ovaciones estruendos11s é inenarrables jamás desaparecerán de la memoria de cuantos tuvimos la dicha de presenciarlas; en ellas el glorificado artista tué el héroe de las t1·es jornadas. En el primero de aquellos conciertos, ejecutó Sarasate, co– mo extra, el Baile de las hl'11jas de Bazzini , In Jota, y el Cap1·idw vasco, acompañándole con s11 habit11al maestría, el simpático Otto. En el segundo dió también de regalo, In Malugueña, el Bolero (producciones propias), acompañado de Mr. Goldsch– midt también en ese día y en el tercer concierto, al que Don Pablo agregó cuatro números de propina, con los cnales aca– bó de fascina1· al público que llenaba nbsolutamente toclns las localidades del régio coliseo. Fué por entonces, cuando la Sociedad de concierto!! de ~adrid, acordó honrarse y honrar á Sarasate, con el título de Presidente honorario de la misma. El único ~oncierto que Sarasa.te ha celebrado en el Teatl'o Español de la Corte, tuvo lugar pocos días después. Algún centenar de cu11cie1·tos habré escuchado de los que en vida dió el artista inmort.al , y con la mano sobre el pecho, aseguro que esa fué la ocasión en que me pareció más admirable, do– minador, emocionante y extraterreno. Don Pablo Sarasnte, :Mdme. Berta Marx, y Mr. Otto Goldschmidt, únicas figur1ts de la inolvidable sesión, hici1::1·-0n aquella noche tal <len·oche de talento y de ejecución, qne nadie (y el Teatro capaz como pocos estaba rebosante) nat!ic,-- repito-encontró palabras en nuestro rico idioma, adccirndas ni nún npl'Oximndas al mérito contraído por todos y cada uno de los ejecutantes. 'l'oda la prensa dedicó los más calurosos elogios al memo– rable y solemne concierto; el "Heraldo de Madrid,, después de un cumplidísimo artículo apologético en loor á Sarasa.te decía: •Berta Marx Goldscbmidt está considerada como artista colo· sal y sin tacha. A nuestro juicio ella es la primem pianista, no so· lo de Francia sino también del mundo entero. •

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz