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-212 ·- lloso; las más notables obras que en nquella ocasión interpretó Sarasate, fueron los Conciertos de Mendelssohn (op. 64), el de W ieniawski (op. 22) y el primero de Saint-Saens, con acom– pañamiento de orquesta; como también el Capricho de Guiraud, los Aires bohemios, un Zortzico, la Romanza Sdvensen y la Jota. Estas audiciones tuvieron lugar los días 21 y 28 de Marzo, y 4 y 9 de Abril, celebrándose el cuarto á beneficio del maes– tro P erez, Director de la. orquesta del teatro R eal. Omito los prolijos comentru·ios que la prensa diaria y la profesiona·l dedicaron {~ estas solemnidades, pero en campen· sación transcribo los que "L a Iberia 11 dedicó al concierto ·~x­ traordinario que para despedirse del público madrileño, se or– ganizó y tuvo lugar el día 11 de Abril: «El quinto concierto que nos hn proporciouado el Sr. Bretóu uo ha desmerecido de los anteriores. 'l.' odo al contrario, el progr.ama era bueno, y el NON PLUS UL'l'RA SARA8ATE ha hecboprodigios en el violín para dejar un gratisimo recuerdo á sus admiradores de Madrid. Y en efecto Sarasale ha sa<;ado todos los registros de su gran talento y ejecución musical, y h¡¡, sido un verdadero delirio Ja des– pedida que el público le ha hecho. Pero vamos al progrn.ma: en ht primera parte merecieron los honores de la repetición las variaciones do la Sonata en lá, de Beethoven, arregladas para orquesta por el Sr. Monasterio; y la P~lonesa de .Marqués muy bien interpretada por la orquesta del Sr. Bretón. En la segunda parte se presentó el gran Sarasate con Ja Suite pn.ra violln con acompañamiento de orquesta; de estaobrade Raff, fueron extraordinariamente aplaudidos el allegl'o y el minueto, y sobre todos el último tiempo Movimiento pei'Pétuo, á continuación del cual fué llamado el gran CO[JCCrtista á la escena iufiuidad de veces. Las palmadas cesaron por fin cuando acompaflado de stt inseparable Herr Otto Goldscbruidt, s u complemento en el piano, se dispusieron ambos á darnos un número de plus que por esta vez Jo constituyó la caprichosa Danza de las brujas. Una loca tormen– ta de aplausos siguió á este número y á los demás de regalo, con que el público se vió obsequiado. La Sociedad de Profesores del Sr. Bretón dedicó á Sarasate un preciosfsimo obsequio, consistente en uu nrngnlfico album cou su precioso atril, este en bronce y la cubierta de aquel con ricas la· bores de oro; y el Profesorado del Conser vatorio un hermoso ramo de oro, figurnndo dos pa.lmas do laurel entrelazadas.• Interrnmpo un momento el relato de "L a Iberia. ,, Cuando terminó ue tocar Sarasate una de las obras del programa, como de costumbre, se retirnba á su enarto entre bastidores, cansándole grnn extrañeza ver que le segnfan todos los profesores de la orquesta aplaudiéndole hasta llegar al cuar-

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