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-207- El mes de Marzo de aquel aNo fué íntt>g ramente dedicado á Madrid: con la Sóciedad de conciertos dirigida por el ~faes­ tro Vazquez dió cuatl'o de estos en el Teatro y Cil'CO del Prín– cipe Alfonso, los días 7, 14, 18 y 21. Además én la noche del 19 se celebró en los Salones del Conservatorio Nac:ionnl, b11jo la dirección de Don Emilio Arrie– ta~ m11i. velada en la que tomó parte Sa.J'Rsate, al que regalaron sus admiradores aquel día una corona de plata. El 27 se celebró otra velada, á beneficio de los músicos necesitados, en el 111isruo Conservat.orio. El 2G, día d•! Viernes Santo, tocó poi· la noche en la Igle– sil\ de San Isidro el Real, poi' iniciativa de su íntimo amigo el P. Gisbel't, secundado por los m1ísicos navRrros Arrieta, G11el– be11z11 y Zabalzn; tal era el delirio entonces imperante en Ma– drid por 8ari;sate, que éste con su acompañante Mr. Otto Gol– dsch111idt, (pnra poder entrar en la Iglesia) tuvieron que ir tres !toras antes de la anunciada, protegidos por policías, pues el gentío era tal, que desde la calle Mayor se hacía muy difícil el acceso á hi Iglesia; mientras Sarasnte recorría ese trayecto, estalló un petardo que no originó desgracias. Don Pablo tocó entre otrns obras el segundo concierlo de l'lfax B rucb, cnyo se·– gundo tiempo levantú murmullos de admiración y dejó tnn hondn impresión en la concunencia, qne todavía no se ha bo– l'l'ado en los sobrevivientes; le acompañó la orqnest.a de Váz– qnez primeramente y luego Mr. Goldschmidt, de quien proce– den estos y otros recuerdos mi\s minuciosos, qne omito, de aquella jornad11. Con esta memorable andición, se relnciona la siguiente car: ta del mencionado P. Gisbert, en 111 cual se ad,rierte la solici– tud atenta y cariñosa del venernble é ilustrado ministro de Dios, hacia el coloso concertista: •Real Capilla de Snn Isidro.- Presidencia. Sr. D. Pablo Sarasa.le. Muy Sr. mio y de mi mfls distinguidti considernción : En el mo– mento de recibir la carla del digno Secretario de V., me estaba ocupando de la función religiosa dt! maliaua y de destina1· sitios distinguidos para sus compromisos. A ca11sn. de mis muchas ocupa– ciones no be podido ir antes á su Cllsa; pero si V. no sale esta no– che, antes de los. nueve iré A ,·erle. Quis!era que V. se dignase cspernrme para poder hablar un ralo y acordar lo que se tenga que hacer mafiana y que me diga V. los compromisos de V. parn satisfacerlos. De todos modos, sepn V. que sus desC'os son los mios y ya quo