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XVI páginasºsiguie~1tes constituyan ej~mplo elocue11tísimo á la ju– ventud que nos empuja, del éxito deslumbradorncsequible mer– cedal cultivo atinado de las inteligencias, á la aplicación cons– tante, á la metódica laboriosidad , á la modestia seductora, i\ la gratitud que ennoblece, á la sencillez que cautiva, á la afabili– dad social, {~ Ja lll·banidad y COtTección, y al profundo amor á la Patria; frc11te á hi ltolgmmnerfa vcrgonzosii, al vicio degra– dante, á la ingrntitud que vilipendin. y al insano menosprecio ele nuestro or!gcn; pecados, por cle:igracia, harto frecuente:; en la sociedad actual, pnr defici encia:> de educación, de tantos males contaminada. La Patria se engrandece y <lignifica merced á las virtnclés de sns hijos. A ella nos debemos con nuestras fuerzas y facultades, sin excepción ni regateo, por oficio ineludible, sea cual fuere nues · tra socia l condición, sin que al cnmplir ese deber que como hijos tenemos con nuestra l\Iadrc, aspiremos ni califieati\'O tan novísimo como innclecuado de altruistas, encomio que nuestra Historin hermosa y justiciera no aplica á los que nos dieron timbre y gloria en las armas, bienestar en las leyes, prospe· rielad en el trabajo, renombre en fas artes, celebridad en las ciencias y consideración muntlial en los merecimientos indis– cutibles de nuestros ,·encrablcs antepasados. - -:<>-:-- Poco cabe dectr del plan desarrollado: una rápida ojeada sobre el í11dice, lo manifie;;ta desde luego. Los ,·ulúmenc de índole similar dan la pauta ele estos trnbajl)s, y no conduciría su innornción más 1¡11e A dificultar la comprensión mejor del conjunto. La pri111t-ra parte comprcndl' t:l clescnvolvimiento y gesta- 1.:ión del artista, hasta la Yispern de su aclamación como primer violinista del mundo: esa primera mitad de la existencia de Sa– rnsate, durante la, cual su p.redesti11ación artística se revela un día tras otro, recta, fijt\ y :segunu11ent.e, confirmándose ¡¡in un instante de vacilaci0n, sin irregularidad algt11rn en sn marcha ascensional, que Pablo es el ser predestinado, el elegido para. ocupar el má~ ele\'11do trono del arte violinístico. La segunda mitad de ac¡11ella existencia, preciada cunl po– cas, se desarrolla en las dos partes siguientes, reservando la. segunda del libro á sus campaiías artísticas en el extranjero; y la tercera á sus correrías poi· E\;pai'ia. De nquellas no hemos c¡uericlu establecer gradación algu11n; y :wnque de sus lo11r11<JM ;\ travé:s uc la península. an11\.da linyamos deseado imponernos

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