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Capitulo 3.º AUSTRIA. nsta al lector desde Ja primera parte de este ibro, que antes de la fecha en que ·Alemania onsagró á Sarasa.te como estrella de primera magnitud en los ámplios horizontes del arte, ha– bía ya el Trovador navarro cruzado las verdes campiñas y vi– sitado varias poblaciones del hermoso imperio austriaco, con el éxito que le ha acompañado indefectiblemente desde la in– fancia hasta su último dfa. A esa misma región hermosa corresponde la inauguración de la campaña de 1877 , toda vez que en Enero de dicho año fué precipitadamente contratado para cooperar en nn g1·an concierto en sustitución del muy celebrado violinieta vienés José Hellmesberger, Director del Con!len•atorio de Viena y de la Orquesta de aquel T eatro imperial, que se había distingui– do sobremanera en la interpretación de ·Jos cuartetos de los maestros de la escuela clásica, y especial cultivador del gran Beethoven. El moderno repertorio de Sarasa.te se abrió paso franco y triunfó en toda la línea, quedando ya para siempre reservado el título de solemnidades musicales en Austria, á. aquella11 en que tomase parte nuestro preclaro compatriota; y como yá. en la página 44 he dado noticia de este acontecimiento, remito nl lector á ese punto y evito repeticiones.

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