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- 93 - ¿Y esa mágica mano quedó inerte? Cruzó la Estigia en tenebroso barco La. hambrienta loba tétrica: ta muc1·te, Y fué envidi<1sa á. arrebatarte el arco. Al verlo roto el genio, con crueles Ansias, cayó sin exhalar un griro Cou la frente cargada de laureles Y la mirada fija en lo infinito. ¡Oh dura y triste ley de la materia! Muerto estaba aquel genio sin segundo; Lloró Pamplona; se enl utó la Iberia Y un gemido de angustia lanzó el mundo. Y era no sólo nrtista, era el hermano ÜE>l pobre que zozobra en el olvido; No sólo movió el l\rco nquella mano Movió et pan que alimenta al desvalido. Estuvo activa. y pronta cada día Pr odigando limosnas siu ahorro; Celei;te y doble fuerza hi moví!\ Honrando ADios: el Arte y el socorro! Hoy que al abismo negro se derrumba El cuerpo que encerraba tanta gloria, Moja el pueblo con lágrimas su tnmb!\ Y bendice su nombre y su memori!\. El arte musiCAI, hijo del cielo, Enluta adolorido su estandar te; Llora Espafia y el mundo está de duelo: ¡Era el gran p!\mplonés un rey del arte! Juan de Dios Poza. l!, inalmente leo en el elegantísimo Di1trio mexicano "Ln República ,, un suelto, nueva prueba de la veneración que en aquel lejano y he1·moso país se siente por Snrasate Copio: MARMOL A SARASATE. •¿Porqué, amigo mio, no lanza usted por Ja prensa la noble idea de que se ponga una IApida en el cuarto del Hotel Iturbide que sir· vió de residt>.ncia á Sarasate cuando visitó nuestra ca.pital?•-Asl nos dice en primorosa carta uu portalira egregio, amigo nuestro, que admiramos en el alma. Y tiene rnzón.....:.. sarasat(amó á México.-Aqul recogió también lauros de gloria.-Justo es que sus devotos honren su recuerdo con un mármol. También estuvo aqul Simón Bolivar, antes de ir ájurar al Mon– te Sacro la libertad de Colombia; aquí detuvo su paso aquel iumor-