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gadcs y restricciones que son un resquicio por donde se cuela una sob eranía rid:cula . Una vsz elegidos los diputados, al elector le pasa lo -~,ue dice'.1 que ocurre a las ab:;jas e:ue, en clavando el agmJon, ,rneren; el diputado F:::e e i,;n acta y mientras dura el manda – to y no hay nuevas e·ec:: iones , si incurre en infidelidad, no volveré tal vez, a s~r nre:;enla do como candida to, pero en– lr~ tan to, fe ::e margen Fara exp'o tar su situación en in con– fs::abbs cc:1descendenc;as y cocperac:ones . Es má::; r,u::?de ocurrir qu:?, pcr exigua mayoría, triunfe en las elecc:one s un partido ces:lrista, autócra ta, dictatorial, y en esa c!emo crac:a cue se su icida, se habrá hundi do la pe r– f;OnaHdad de la mi!a·d de les ciudadanos y la de todos, por– ríue s'er vos sen los mismos que fabrican las cade nas, si con ellas !es atan, y la soberanía de l pueb'.o hah rá consistido en peder esclavizar y esclavizarse, asesinan do a la libertad en nomb re de la liber tad. En resumen , ni tenemos pueblo ni ter.emos sob eranía que lo sea, ni tenemos de mocracia . Sin embargo heme-:: de reconocer dos cosas. Estos regímenes liberales están a infinita distancia de los regím e nes ce :,aristas; porq ue , si no es porq ue se suicida n por prevalen cia o mayoría de cesarista s, la libe rtad de habla r, de escr ibir , rle asociarse, de protestar y de escan dalizar, es un cnnten :ivo, un le nitivo y, con frecuencia, un remedio con- 11 u los abusos, lc1sarbi trariedades, las corrupciones, los favo – ritismos y las opre sione s que en un rérJimen cesarista se con– !-'Utníl n impunemente e irremediable men te. Reconocemo s lamb ién aue en países progr esivos y de ~·olvencia moral de los ciudadanos, con la exis ten cia y la noble luch a de lo,; partidos se actúa la conciencia naciona l, se experimenta firmeza y seguridad, se prom ueve el inter– camb io de ideas la discusión y el dinamismo , adq uiriendo relieve personas de valía que suben al pod er muy experi– me nladas, y les grandes prob 1 1:?rnasse tratan ampliamente y bc1jo sus diver sos aspec tos. Esas é'mplias agru:oaciones dan sensación de acog imiento . Con todr1s las deficíenc;as de las modernas democracias, ne s0 rín yo quien r1s11miesela resc·.:msabilidad de sustitu irlas ¡·0 1 <'I lf' ]' HWn nalrir ,1/ trln indi sc-utible si mirnmos al derecho. P:>rn !;i cr- 1 dernocrucia a veriada y de con vencionalismo, que no es dem ocrac ia c1utóntica , puede servir para el rég i- 8[i

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