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mundo llegue a un caos de formas; ~n la maravillosa riqueza de instintos de los vivientes sensitivos; en el psiquismo su– perior del hombre; en su racionalidad, en su autonomía recia, en su fecundidad en ciencias y en artes. En la naturaleza todas las cosas y en cuanto a todo lo que materialmente las cons tituye, están en variabilidad y variación, en movilidad y movimiento, en evolución : mas (Sn todo lo variable y movible, en todo lo que varía y en el mismo variar y moverse, en la misma evolución, reside una ruta y dirección, con certeza en los procesos, los cuales siguen trayect oria fija sobre todo en los vivientes, eludién– dose infinitas desvi aciones pos ibles en cada momento: en el ser natural se da, en cada uno , una necesidad interna que nos ofrece fenómenos en cada especie semejantes, que recogemos en haces generalizados y llamamos ley: ley quí– mica, ley física, ley biológica, ley instintiva. He aquí. pues, dos momentos o aspectos opuestos, que constituyen una misrr.a realidad del ser natural, en el cual el «hacerse » está en el «ser » y el «ser » en el «hacerse ». Tengamos un verdadero concepto de la actividad del ser na tural: la acción natural, la específica, no procede de cualquier principio fCr cualquier medio y proceso hacia cualquier objetivo o finalidad, sino que procede de determi– nado princip:o, por de!erminados medios y rutas, a un obje– tivo determinado. Vaya un ejemplo : Si rompemos un huevo de gallina, veremos la yema y la sustancia albuminosa y finas películas: escasa organiza– ción . Allí no hay músculos. ni huesos, ni vasos, ni órganos de nutrición y de sensación, ni plumas. Si previamente no conocemos el huevo de gallina. no adivinaremos qué espe– c:e de animal ha de formarse, al someterlo a un calor con– veniente. Todo ese organi : mc :io },a penetrado por la cás– cara caliza. luego allí estaba; mas ¿cómo?. No estaba como c.:,z3 hecha y realizada; en aquellas sustancias residía una intención o aspiración práctica. un sello, una idea, una ima– gsn invisible, un principio real que propulsa y dirige los procesos que se inician, dibujándose y haciéndose visible, po~o a poco. el pollito, hasta que, completo, rompe la cáscara caliza que se ha adelgazado (porque su cal ha sido aprove – chada para los huesos), y sale, piando, buscando el calor de su madre que le acoge bajo sus alas . En la naturaleza lo que es primero en la intención es lo último en la ejecución; mas lo que es ,ú resultado último en 6