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El capitalismo o los abusos de los capitalistas consisten en que, desconocie ndo esa verdad, compran esos bienes y los tienen por absolutamente suyos , y clausurándose en sí mismos el grupo de capitalistas que comprometieron dinero en la compra , vierten en provecho propio el rendimiento de las explotaciones , limitándose a p;1.gar al trabajador su sa– lario o su sueldo, enriqueci éndose desme sur adam en te y ha– ciendo a los demás meros espectadores de lucro s, a veces, fantásticos. El capital no repre~enta equivaliendo a la tierra misma, pero puede representar y representa a los derechos sobre ella, que no es lo mismo; estos derechos son conmutables y precio-estimables según convención de los hombres. Esto trae consecuencias para la c:iistribución de utilid a– des y benefic ios ent re el capital y el trabajo, as unt o complejo que se trata rá en la Parte tercera. De todos modos entre reconocer el derecho de l trabajo y de los trabajadores y el hacerlo efectivo, media un abismo. Los dueños de las empresas y explotaciones sabrá n escamo – tear lo que correspcnde al trabajo; y si esas expl otaciones se estatifica n, el Estado es, a su vez, los que encarna n el poder, que están muy arriba y muy lejos; el Estado es insa – ciable y tiene muchas atencione s a las que irá lo que debe – ría ir al trabajo; cada uno de los trabajadore s en su exigua personalidad, perdida casi en el partido , no es nada ni es nadie para ponerse en contacto con los altos; se las ha de ver con los oficiales del poder público que pueden ser ve– nales e imper ialistas ; los grandes capitalistas y los jefes de partido wn los que influirán como influyen . La justic ia socia l no tiene sino una garantía y una fór– mula, la de la auténtica democrac ia: y ya veremos en la Parte tercera, que en el régimen solidar ista, los medios de producción. en la práct ica, no están ni en manos del Estado , ni en manos de los capitalistas como capi talis tas, r.i en manos de los trabajado res como trabajado res . Por ahora, no es lu– gar de adelantar explicaciones. 65