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una ordenación socia! jus ta; y el So lidarismo , como diremos, no acomete la árdua empr esa de investigar la legitimidad de la propiedad existente; acepta o tole ra los hechos consu– mado s en legalidades de ficientís imas, y mira hacia adelante, respetando la poses ión de cuya ilegitimidad no consta por inmediata evidencia; vigila, fiscaliza y condiciona las nue– vas adquisiciones o las impide, cuando se pretenden con la anarquía con que se viene precediendo . Lo que interesa es la apropiación de los frutos, utilidades y beneficios de las explotaciones y establecimientos lucrativos, o sea las rela– ciones de la p.:)sesión con la necesidad, por un lado y con el trabajo por otro lado. NOTA.- De lo dicho se infíere que el Solidarismo re– conoce: primero, la propiedad privada de bienes producti– vos en el sentido y con las restricciones explicadas : segun– de, la prop;.edad de la familia como tal; esta propieda d tiene fueros de que trataremes más adelante: tercero, la propiedad del Municipio, que es propiedad de los todos y cada un o de los vecinos: cua rto la proi::~edad nacional. Estado no es lo mismo que nación. 5ó