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por lo tanto, o acrecida, con los riJjos y con los que se ads– criben a ella cor,,o sirvientes mientras lo son . Comp :e:rnento de la familia es el hogar o la casa en que habita. Esta sociedad iniciada en los esposos , es por pacto ex– plícito o implícJo, pero e! pacto lleva condiciones esencia– les que no están al arbit rio de los contrayentes, como ve – remos. En un sent ido más amplio, entendemos por familia, la reunión, en un hogar, de dos o más pe rson as vinculadas por consanguinidad o por afinidad o por rel:1ciones honestas de amistad, con intereses, en cier to gracio comunes, para su mu– tua asistencia persona l, con carácter de cierta perpetuidad por sí. La Familia en sentido estricto es una institución natural, reclamada briosamente por la natura leza que le dió su có– digo en las carac terísticas del amor que determina su crea– ción, por el cua l el varón quiere poseer a la mujer que eli– gió y és ta al varón . Y aq uí se juntan las condiciones anató micas y fisioló – gicas comp lem entarias del varón y de la mujer, los instin – tos, las necesidac es y la justicia , o sea el deber moral y el de recho . Y respecto de la familia en sentido amp lio, se funda en el de recho indiscutible del individuo, a proveer a sus ne– cesida de s persona les y a buscar el calor ccnfortante del hogar. Tra temos de la familia en sentido estricto, que, casi siempre origina hs relac iones de los que constituyen fami– lia en sentido menos estricto. A cierta edad surge en el va– rón y en la muj er un amor inte nso, prcfundo y tierno, que primera mente es simptía sexual. aspiración y anhelo indefi– nido, que se convierte en un amor de uno a una y de una a uno, con carac teres clarísimos que se dirigen a la forma– ción del hogar. Lo esenc ial de ese amor es la amistad, por la que co– mienza , la que le informa, o con la que se completa . En ese an~or se da una absoluta reciprocidad, de su er– te que cada uno reclama la exclusiva con tan profunda vehe– mencia que, frecuentemente, surge la terrible· pasió n de los celos, con crimina les sanciones que el uno ejecu ta contra el que le robó la exclu siva del amor. La vin culación de los esposos es perpetua y esta perpe- 36