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CAPITULO 5. 0 DE LAS SOCIEDADES NATURALES Y PRIMERAMENTE DE LA FAMILIA Entendemos po r soc ~eda de s o instituciones natu rales las que, aparte de la contin gen cia que lleva su origen hist órico– jurídico. surgen, se crean y se consti tuyen por tendencias profundamente radicadas en la naturaleza del hombre , poi instintos adecuadamente humanos (se :1sitivos-racionales), pa– ra satisfacción de ineludi bles neces idades na turales y de as– piraciones netamente humanas, como inmediato recurso ne– cesario por sí y no por acciden te . Es decir, qt:e no solamente son conformes con el dere– cho natu ral, no solamente son consecuencia del deracho na– tural con premisas de fac tores circunsta nc iales: nada de esto basta para llamar natural a una ins titución, porque, como dicen los dialécticos. la ccncl usión lle va siempre la peor parte . Estas instituciones o sociedades son impuestas direc ta– mente por la natura leza , no precisamente a este o aquel in– dividuo, sino a los indi viduos humanos, a la especie hu– mana. Y tanto es así, que a su formación y a su constituirse preside una finalidad y un objeti vo de la naturaleza que , con frecuencia, no cae bajo la concienc ia de los individ uos que se asocian ni es exp lícitamente intentan do por eJlos . al me– nos adecuada ment e ; ello s son dirigicios. Desconocer y atro– pellar a esas sociedades naturales o prescindir de ellas en la organizac ión de la vida civil y, sobre todo , en la ordena– ción social, es incurrir, más o menos, en el cesarismo o es– tatismo. La primera sociedad o insti tución natural es la Familia . Ente ndemos por Familia en sen tido estric to, la sociedad , por sí perpetua e indisoluble, de un va rón con una mujer, en una vida individual, para su mutua asis tencia parsonal y complementación y para la procreación : sociedad acrecib le, 3S