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CAPITULO 3. 0 EL CONCEPTO DE LA SOLIDARIDAD EN EL REGIMEN SOCIAL El régimen solidarista está lejos del individualismo egoís– tico que engendró al capitalismo, y lejos, tamb ién, de urr colectivismo que no puede ser democrático de verdad y que implica, siempre , un cierto ce3arismo en daño de la perso – nalidad del individuo. Los conceptos de totalidad o comunidad y de bien co– mún son equívocos. El bien común puede ser común, no porque lo sea de todos y cada uno, sino de la totalidad como tal: y es compa– tible la prosperidad de la totalida d v. gr. de la nación, con la miseria de muchos ciudadanos; así se ha visto la plaga del pauperismo en el seno de pueblos poderosos y ricos. En cierta ocasión, en la Metrópoli de una gran nació 1 prosperís ima, hubo una manife 3taci ón de gentes pobres, ver– daderamente bochornosa. La policía a caballo, simuló una carga, pero resultaron bastantes muertos. Las autoridades increparon .al jefe de la fuerza, a quien habían dado instrucciones de no herir ni maltratar a los ma– nifestantes. El comandante cor.testó que se había atenido a las órdenes recibidas. Los médicos declararon que, en el es – tado de anemia y de hambre de aquellos desgraciados, la emoción y la carrera determinaron su muerte. La comunidad o totalid ad c-Jmo tal, es algo abstracto que, como tal, no posee realidad física y que, en concreto, son los que encarnan el poder, los políticos del relieve y de po– sitivo influjo, los que ejercen cargos oficiales de altura y las grandes fortunas y poderosas empresas y la banca . La pros– peridad no es entonces difusiva de sí. La Comunidad, la colectividad, en el Solidarismo, es los mismos muchos unos, que constituyen un cuerpo compacto y, (como veremos ) orgánico, siendo los unos miembros de los otros, y en el que cada miembro sirve y ayuda a cada uno 27

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