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V1V1r, le organizará, le educará y se verá qué sorprendentes capacidades revela la obra de Dios. Ningún pájaro evacua en su propio nido, y cuando los Municip ios palpen las consecuencias de sus aciertos y de sus errores, de sus negligencias y de su diligencia y vean el ejemplo de Municipios progresivos, saldrán de la estul– ticia que los satura hoy. En la organización solidarista, el pueblo llega a adqui– rir en los organismos superiores , una conciencia de sí y una capacidad que irradia e influye sobre cada uno de los Mu– nicipios; es contagioso el espíritu de esclavitud y egoísmo y también el espíritu de autonomía y de generosidad y fra. ternidad. El Municipio constituído democráticamente es el padre y no el padrastro de las familias vecinas y, o les procurará casa o les ayudará a procurársela. El problema de la escasez y malas condiciones de vi– viendas. es pues en las aldeas pasividad e inercia del pue– b lo y abandono y falta de paternidad en sus autoridades locales. Constituídos los Municipios y Consejos municipales so– ciales . se abren horizontes para remediar el mal. Es la Fe– deración de Municip ios la que debe intervenir, la cual ad– oui rirá mater iale s a orecios convenientes, apelará a la so– lidaridad de Municipios para que aporten lo que de mate– riales sobreabunda en cada uno, y el propio Municipio ce– derá q ratuílamente terr eno v cuanto pueda ceder : los mis– mos vecino s, en mi país , están habituados a trabajar alqunos dí as en mejoras de caminos, calles y obras de interés ge– ner a l; los trabajadore s que se hallan en paro forzoso, pueden ser ocu pados en e sa tarea. y para ciertos trabajos, puede dis– ponerse del grupo disciplinado de trabajadores sancionados. Si los capi talistas no prestan cooperación; el Banco social de la Confederación pr esta capital al interés social. y los Municipios adjudican las casas construídas a usufruc– to perpétuo (mientras la familia en las generaciones que lo sucedan en la casa no se extinga), con el paqo de renta aue sea suficiente para cumplir con el Banco de la Confe– deración, y si se quiere con opción a ir redimiendo la car– ga la familia y hacer se propietaria. Caben según la situa– ción económica y los recursos de cada Municipio (o de la 240