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no responden a los postu lados de la just icia social n.i no social. ~n los puebl~s o aldeas había vecinos que poseían al gu– na herra; como esta era insuficiente para vivir, los propie– tarios de ellas trabajaban tambi én a jornal para los grandes hacendados. La maquinaria agrícola hizo innecesarias esas cooperaciones , y estos trabajadores optaron por vender su tierra por cualquier precio a los ricos, para emigrar a la c!Udé:d; por lo cual, los ricos aument aro n su hacienda y q ue– daron exonerados de aquellos pobres, los cuales agudizar on la cr is:s de trabajo en las c: ud ades y constituyeron un peso mu~:to so?re . ella _s. aumentando el prole tariado y con la c~:1,.nge:1c::i e.a :1 :s:?L:l er: q;.:!! e5,.-;s pobre:; .:,:..ie:en incurrir. Por herencias acumuladas y por compras. grandes teni– torios vinieron a ser propiedad de unos pocos, y hay pueblos en que todo su terreno es de uno o de pocos amos que resi– den en las ci udades y tienen en el pueblo un administrador sin entrañas, tal vez, que, además, ejerce u n cacicato político que es la anulación absoluta de la personalidad de estos jornaleros o arrendatarios. Pueblos en teros han desapa 1e– cido, porque al que se hizo amo de toda la tierra, Je con vmo prescindir de aquellas familias y casas . Como al ricacho le sobran tierras y recursos , es frecuente que grandes porciones de terreno no se dediquen al cultiv o. mientras los pueblos padecen miseria. Y donde los pobres poseen alguna tie rra. con frecuen cia . por falta de asociacionismo y por sobra de individualismo, no disponen de recursos para una explotación racional y su– ficiente de las tierras. Un concepto absurdo de la propiedad y unas leyes di c– tadas a espaldas de la justicia socia l. se han opuesto, anu– lándola, a las tende ncias naturales de los pueblos, a sus tradiciones y a sus institu ciones; y en éstas y no en aquéllas, debemos inspirarnos para estab le cer la justicia social en el régime solidar ista. Solamente los hipó critas pueden escan– daliza rse de que en nuestro régimen no respetemos lo que no es respetable. 21 1