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peligros : está muy en el esp:ritu del Solidarismo promov er y a.ooyar al trabajo autónomc y a las modestas empresas. Se hacen aquí estas indicaciones e hipótesis con e l re– celo del que camina en pa ís extraño y desconocido: los ec o– nomistas y financieros ofrecerán otras hipótesis que hacen complicada y peligrosa la aplicación del pr incipio para la distrib uci ón de beneficios; a nosotros nos toca examinar el asunto ciescie ei. punto de: vista de la just ;cia sccial, y a;:-::i:: ..:::imino a la solución de las dificultades que la realidad pue– de cre:ar. Otro capítulo de comp lejidades es el que se refiere a los ~ ·aba jaciores. Si. una empresa o explotación es muy pujante y necesita pocos trabaj adores, éstos, sin haber comprometido intereses propios, y siendo tal vez muy fácil y suave su trabaj o, se hallan en una sitU3.ción económica esplén d ida, mientras otros trabajadores rea!izan un trabajo duro en empresas poco o nada prósperas; es ta diferencia de condició n entre trabaja – dc res no responde a las ex igencias del trab:ij o y tra e una des igualdad irritan te y desmora lizadora; y estas diferencias rnn grandes por tres capítu los: porque la empres:i menos próspera, da como veremos, un menor tanto por ciento de los be neficios; porq ue ese porcentaje es de una can tidad menor; y porque se distribuy e, tal vez, en tre mucho mayor número de trabajad ores . Otra d ificu ltad precede de la mov ilidad de los trabaja– d c,re~ pas:indo de una empresa a otra . Para el udir estas complejidades habrá quiene s crean simplificar lo todc , 1:-ac:endo desaparecer a los capitalistas y a las empresas y explotaciones de iniciat iva privada y de dueños, poniendo los medies de producción en manos del Es tado. Esta so lución evita comple jidades, pero las evita si se prescinda de la justic ia, bajo un ces arismo degenerador, ma– tando la person:i lidad del ciudadano; eso no es so ltar el nu do gcrdiano, sino romperlo con un martillazo . Si a un hombre le estirpan los cen tros grises cerebra les. b s glánd ulas grandes y pequeñas, los órganos vitales , será un cadáver: y en regímenes de absolutismo del Estado, la co!ecLvidad de c:udadanos es nn cadáver ga lvaniza do ; im– pedir las inic iativas orivada,;, e l ejercicio de la autonomía, les afanes de r-rcspe 1<1r, la ncb le 1 ucha, las actividades y la retponsabilidad, es contra la vitalidad de les pueblos , co-ntra ]90