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Si no es lo mismo estado que nac1on, no es lo mismo, tampoco, estatificación que nacionalización . Dejando a un lado el aspecto político , restringámonos a Jo soc ial. La Nación es el pueblo; el organismo socia l superior na– cional es la convergencia de los Municip:os y de sus Federa– ciones y Confederaciones; de donde la nacionalización está en la línea y en el plano de la aut én tica democracia, pues ya hemos visto qué es el verdadero pueblo y el verdadero soberano. El Estado es una entidad política y lo político no es lo social; es formalmente distinto de la Nac ión que es el pu~blo, y por lo tanto, el Estado como Estado no es el pueblo; el Estado puede ser cesar ista y lo es cuando se profesa el abso – lutis mo; el poder público que es el Estado real y concreto, puede surgir de muchas maneras que no son la estruc tura– ción natural; la estatificación es anlidemocrática, pues no he– mos de mirar a lo que de hecho y circunstancialmente es, sino a lo que puede ser y a la naturaleza de las cosas. En efecto; la estatificación de los bienes naturales produc– tivos y de las explotaciones es la funesta involucración de lo político y de lo social; nos expone a que lo soc ial caiga bajo las garras del cesarismo y del absolutismo del Estado, el cua l puede invadir el campo de competencia de los Municipios y acabar con la soberanía del pueblo, tant o más cuanto que el César cambia de color y las luchas políticas quitan a la ordenación social su consistencia y su marcha serena; h ay peligro v. gr. de que lo que debe servir a las atenciones so– ciales vaya a las mil atenciones que gravitan sobre el Estado y a caprichos; y no ha y fiscalización ejercible por el verd« – dero pueblo, ni garantía contra la posible venalidad y la ne– gligencia de los oficiales del poder público; en la eslatifica – ción gimen la libertad y la autonomía del individuo . y se apaga la fiebre de actividades y el esfuerzo que da la res– ponsabilidad y la neces ;cfad de luchar; la eslatificación es colectivismo gregario, disciplina no de autónomos sino de autómatas. En verdad que la estatificación ha tenido grandes éxitos en algunos países. Para obtener esos é xitos, hace falta una moralidad severa que es circunstancial o una disciplina qne más que disciplina es esclavitud . Y esos éxitos no se deben a la estatificación como tal, sino que son por accidente; los mismos puede dar la na cio- 173