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se crean las ciencias naturales (abstrayendo de la materi a individual) las matemáticas (abstrayendo de la materia sen– sible ) la metafísica (abs trayendo de la cuantidad): pues así como relacionamos ideas en los juicios, re lac ionamos juicios en el raciocinio por inducción, que, como hemos visto, im– plica deducción . Así es como el hombre como inteligente halla las ideas en las imprasiones sensibles, la necesidad en lo contingen te, las causas en les efectos, en los fenomenos las le yes que los rigen, en las cosas existentes efimeramente las esencias físicas que nos dan conceptos o esencias metafísicas in– mutables. El hombre en sus conocimientos tiene certeza, que es absoluta ausencia de duda: certeza engendrada por la evi– dencia de lo cognoscible; la ce1teza en su parte positiva, que es el asenso, tiene diversos grados y puede ser moral. física e metafísica; esa firmeza oue se impone avasalladoramen te, e<:a nece~idad de a~entimie::to, esa luz no puede darse en el concci'llien tc meramente s-=nsitivo despojado de intelec– tualidad o espirit ualidad. como en la arena mov ediza no podemos pretender consistenc·a: la certeza no pue de resid ir en la mera sensación ni en el sens itivo no in teligen te; las afeccicnes del suje to no supe s·an al mismo porq ue son acci– dente ~uyo: ne es capaz de Cf rteza sino el sujeto que posee un ser, una entidad firme, sól da, perd urab le. que no fluye; sclamcnte Jo que no es suces vo , temporal y ex tenso p uede captar lo cierto , lo necesario lo invariable y eterno (con eternidad e negativa o tambié , r,osi tiva) . El principio y suje– to de las actividades del psiqt ismo superior no es orgánico, posge substancialidad espiritu"ll. No rnlamente estamos ciertos de muchas cosas. sino que sabemos que estamos ciertos, con certe ::.13 reflexiva: sabemos también dudar y opinar ponderando los motivos; examinamos y enjuiciamos sobre las probabi lidades, re ve– lando un domin io y una perspicacia que no cabe en la mera sen~ación que lleva en su eioencia procesos orgánicos y qu e es como la ccrrien te de un río . Y se comprenderá que las actividades del psiquismo nuestto no sen {unción orqá nica, con restricciones que im– pone la :-en~ación: están ~obr~ ella y p1or-eden de un PI in· cipio snpra-orgánico, espiritual. Las facultad0s intelectivas son, p11es. dis tintas esencial – mente do l,1s sonsilivas, mas no inc.:unarnos en un ei;piritua t ,3