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CAPITULO 4. 0 DE LA FAMiLIA EN EL S01IDAR ISMO Y DE LA SOLIDARIDAD EN LA FAMILIA La Solidaridad en el Municip io sería más gravosa e im– plicaría injust icias, si el régimen solidaris ta no estab leciese la Solidaridad en la familia, porque no deben pesar sobre los ve:::incs, atenciones que, antes que de nadie, son un deber de la ,prenlela del mis;nable. Es vergonzoso lo que ocurre con frecuencia; que un hi– jo de familia haga una carrera y sa lga del hogar para casar– se, o que un hijc o hija contraigan matrimonio ventajoso y que el nuevo hogar abunde, mientras quedan en el hogar nativo unas mujeres en la miser ia; sin razonar, para no ex– tenderme de masiado , se ponen aquí las normas de «LA SOLI– DARIDAD EN LA FAMILIA". La familia tiene su propia personalida d como familia y posee blenes como familia , prescindiendo de pactos y re – !acicnes que uno de ]03 familiares establezcan y que no afec – ~nn sino indire cta, ¡,ente a la familia como tal. La personalidad del individuo es distinta de la d e la 1amJia como tal. Las ropas, muebles y demás enseres, así como la casa , ~l ca¡:;i;a) e la e·r.¡.:,resa (tierras, taller, comercio, etc.) que se }Ja¡1 a<l-1u'r:do legí t!mamente son intangibles o inembarga– bles, e,1 aquello c 1 ua no excede de lo que la familia necesita ·-are: s1,bs·stir y desenvolverse. Y pueden ser inalienables, a no ser con permiso de la au– toiid3d ;:run'ci péti, si !a er.a jenación ha de pro vocar una ne – c.:~:dad a ],1 c¡ua t,mdr 1 :t qu~ atender el Municipio. Se trata dd Hpatrimonio fam:liar ... Cuand c un indivi duo negocia o pacta . se enlien<le que liO responde con ese pa trimonio familiar o con algo de él. y 129

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