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régimen político la ordenación y ejecución de la jus ticia socia l. El débil y el pobre y el hogar que está expuesto a in– currir en la miseria deben tener acogimiento, calor, abrigo y amparo en el seno de su Municipio, entre sus allegados y vecinos educados, ya, por la práctica de la just icia so– cial y de la misericordia. Más que la justicia misma de tener el indigente remedio, importa la práctica de la justicia, la cooperación directa de los vecinos, esto tonificará el ambiente en el contacto de ricos y pobres. NOTA ADICIONAL.-La democracia y la solidaridad municipal ~on las característ icas de los pueblos viejos, por– que son lo natural y, por lo tanto, lo que puede encarnar en las costumbres y en las leyes que las consagran . Sería interesantísimo recoger cuanto acerca de esto te– nemos, todavía, en el país vasco y lo mismo ocurrirá en otros pueblos que se han conservado más incontaminados . Consig naré algunos datos de que he sido testigo y que recuerdo sin esfuerzo : En Navarra, en la zona alta y en la media, las aldeas de cada valle constituyen un solo Municipio, aunque cada una de ellas conserve su personalidad y sus propiedades . Así es en el Valle de Ulzama, cuya casa municipal está situada en el centre del Valle en la venta de Larrainzar . Para la ren – dición anual de cuentas se convoca a ledos los Cabezas de familia varones o mujeres, las cuales envían un delegado : lodos se reunen bajo un árbol; allí se discuten: después, las cuen las quedan por quince días sobre la mesa de la Secre– taría, para que cualquiera pueda examinarlas . En siniestros , v. gr. por incendio de casas, contribuyen todos les vecinos del Valle o Municipio a prorrateo; según que su casa esté clasificada como de primera, seg unda o tercera, la aportación es mayor o meno r. Si se desgracia un buey (lo que es un recio desequilibrio), si el Veterinario da la carne por buena , se distribuye para que paguen lo que les toca y el resto (o lo próximo al valor del buey) entregan cada uno. En la aldea donde inicié mi ministerio como Párroco, quedó enfermo de reuma un labrador, padre de numerosa familia : espontáneamente y con conciencia del deber, se reu – nieron los Cabezas de familia en el atrio del templo y orga – nizaron el cuidado y laboreo de las fincas y así lo hicieron por los siete meses que duró la enfermedad. 124
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