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/JH //1, 2:/. SEÑOR DEFENSOR DE LOS DREC!!OS DEL PUEBLO. • Muy Seiíor mio: ¡ Vaya que es vrnd. un hombre como D ios lo ba hecbo ! ¡ Tenerlas c.on t0do un Ayuntamírn to de Pamplona! ¡ Atreverse á los nombrantr s y :1 los nombrados . no menos que de una junta gubernatiu a de N avar ra! i. Y como~ ¡ Con t1::stecilios de la constitucion de la Mon arquía~¡ Con pa– labras lit erales de llecretos de las mismas cortes qui! la for– maroll ! Alguna fuerza pudiera tener lo uno y Jo otro, si su– piera aplicarse, ó traerá cuento; pero ( como dice muy bien el que fuera el mas sab io de los hombres, si la sabidurí a con– sistiese en grita r) vm d . es tan nlé.ljadcro que ni en tien de ui entend erá la con~tirncion en su vida . Por los clavos de la pa sion, Señor Dt:frnsor , no se enfade vrnd.: no pron unci e la r espuesta que ya veo revolotear dentro de su boca: se c,:tico· de, se entiende hr co11stituci o11, fOHJIIC clln está clnritn J' ter· mi11a11tc, y sus it,1110,·t Jtles nutores c11idaro11mucho de r¡uitar todo wotivo de i11tt·1-pretacion c11su contesto; pe,·o se c1;thndc tambien á los que 110 cntiendrn 11i han e11tc11dido jnm{!S sino d, chapar y sncm · j't?rtido de todo, mTiw,md ose sicmp ri: al Sot que mas cnlicnta . Repito que no diga vmd. tales <lescoucier– tos, porque ••..• ya yo los he dicho en su nombre; conque volvamo s al prillcipio. A lo que yo observo, vmd . es tanterrible <lcsembuch ador que no calla sino lo que ignora . Si vrnd. hubiera sabido que el Baron de Armendariz, dignisimo por mil respetos de la calidad de ciudad ano espaiíol , sin emba rgo, no solo no lo es en el dia , á consecuencia de fallarle la carta especial de las cortes , que como estrangero debe obtener , segun el ar– tículo 19 de la constitucion, síno que tampoco puede serlo en mucho tiempo, porque aun las mismas cortes no tienen arvitrio de otorgars~la, careciendo Qel requisito de cJ·t,rr ca-