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- 6- de los presupuestos que parece lo demues – tran así. Una aclaración antes·de seguir adelante. Es un contrasentido llama1· crédito al capitulo de cargos ó deudas. i\Ie explicaría, por ejemplo, que uno que su manera de vivil' fuern el mauejo del sable, y que al comienzo del ano hiciera sus cálculos y dijera: Tantos .sablazos men– suales á Pedro, Juan, Diego, etc.; tantas felicitaciones de Pascuas y otras tantas el día del santo de mis favorecedores, suman tanto. Me explicaría, repito, que éste al formular sus presupuestos ó echar sus ce\\. culos llamase sus créditos á las cantidades que ·esperara arrancar de sus parroquia– nos; pero que nna casa, cnalqniern que sea, qne tiene atenciones que cubrir, letras que recoger, réditos que pag·ar, llame cré – ditos á sus obligaciones, es lo que no me explico; pero esto especcata minuta. Vamos á la cuestión. Ciertamente he incurrido en error al de– cir que se ha dejado en el tintero el pago del cupón que v ence el 31 de Diciembre de los ejercicios ele 1895 y 1896; pe ro este e rror hn dimanado ele otro de más bulto que existe en los presupuestos, porque sólo se consignan 10.208 cnpones el ejercicio de 1895 y 12.ó81 el de 1896, en Jugar de