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-25- v.irias de ellas, y por 1.L falta ele una base justa de tributación . Hubiérase gastado una parte de esii mi– llonada eu el .fomento de la agriculturn, y otra seria hoy la situación del país. Si se quiere poner remedio á tamaños males, es preciso comenzar por mandar á Ja Diputación hombres prácticos, buenos administradores. Es prec iso revisar todos los capítulos del presupuesto, suprimir todos los organismos que no sean indispensables y cortar de raíz todos los abusos . Es preciso que la amortización sea Yer– dild. Si así hubiera s ido estaría hoy consi– derablemente r educ ida la deuda; pero su– cede Jo contrario, que se va emitiendo más que la que se amortiza, y para. coneg-ir este abuso hay que c:errn r la fábrica de moneda de la casa . Sobre todo es de absoluta necesidad re– formar el sistema ele tributación estable– ciendo módicos consumos y algunos arbi– trios parn moderar la coutr ibu cíón territo– ri al, cada día más insostenib le, s í por des – gracia no se contiene la terrible plag-a de la filoxera. Quiera Dios que 110 se propague, y quie– ra también qne la Diputación y la zona vi– nícola, dada la gnwedad del caso, adopten