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- 14- dremos una disrninucion de 203.685,76 pe. setas, por supuesto sin tomar en conside . ración el piqu ito de pesetas 1.705 000 arri. ba consignado. Comprendo que la provincia estime pa– triótico y acertado el donativo de 250.000 pesetas para la campaña de )[elilla; pero que las 262.500 i11Yertidas en la construc – ción del puente de Milagro han sido unan. ticipo reintegrable, cuénteselo ú su abuela, señor articulista. Sobrado trabajo tendrá aquella Yilla de hacer el mil:1gro de pagar e l cupo de con– tribución ordí11aria, porque en cuanto á. los intereses no me extraiiar ia d~sapareciernn pronto del presupuesto. P:irn destruir la opinión, dice El A1'alar 1 que el senor F . de 1'. tie ne de que, aun descontando las partidas de l\íelilla y }li– lagro hay aumentos de mucha más consi – deración que e lla s, r eproduce un estado demostrativo del mo\·imiento de la deuda durnnte el aiio 1895 (siempre hasta fin de 1895) que la Diputación repartió :\ la pro– vinc ia, en el que aparece una reducción de pesetns f'.i8.18G,25. La mús contund ente réplic:i que se pu e– de hacer á esos estados es ciar ú co11o<'el' la historia de la Deuda desde s us p rin ei– pios y en e lla se verú que no lwn obed ecí-