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-13- ·tcreditnn ser igualment e cierto que, desde ; 10 hnce no poco tiempo, se ha ca mbiad o de rumbo, virando en r edo ndo ». Esto ya es concede r algo; pero á segnido se aferra en la defe nsa de la actnal Dipu– tación y se emp eii. i en probar que ha cam– biado de rumbo, virando en redo ndo (¡tan en redondo! ); y a l efecto pone unos estados muy bien apaiiaditos en los que aparece que en un pe rí odo de cerca ele cuatro anos: desde 31 de Diciembre de 1892 hasta igual feeha de 189ó. (¡Poeo iL poco! Estos son tres años ,instos y caba les, y no cercn de cua – tro, como di ce El Arala1 ·.) Si hubi era sido hast,l la fecha, corno lo afirma un poco mits a rri ba, hu biera trope– zado con un piquito de 1.705.000 pesetas emitidas e l mes de Ab ril de l co!'l'ientc aiío. Según sus exactísimos cálculos, como se i ·e, resnlt;t que desde e l 31 de Diciembre de 1892 hasta la misma fecha de 189ó, no ha– bía aumentado la deuda provincial nH1S que 308.814'24 pesetas, y eso in cl uy endo las 250.000 dadas en 1883 al Gobierno para ayuda de gastos de .Melilla , y las 262 .500 que importa el empréstito r eal izado en 1894 para hi const ru cción del puente de i\iilagro, que si se descuentan !ns 512.000, suma de esas dos partidas, entonc es ten -