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---- 2. 9 8 El Púeg'r}no Atlarite: pereceen lasfeguridades dclPuerco.Diga Ia piedad; que fue reverencia de aquellas t~blas el huodiríe; pues lasque vna vez Ce emplearon en conduzir al fa neodepoGco,no avíande humillarfe jamás al doi minio de otro pefo. Affi Cucedio en la felizazemila que comduxo á Dlroca bs Santiffi,mos Corpo rales : dexo la glorio. fa carga , y dexo luego la vida. El cuerpo de Chrif. to, y el de Xavicr, fon carga de dos c.9n.J ucl:ores, ']tle defpuesde dexarlcs, el vno Ce hunde> y el otr_o rebiema. El devido refpeto de los que lesconduzen , f~ parceen Xavier, y en ChrHlo; por mar, y po~ uena. Llego enfinel bolante en q1.1e iva el .cuerpo del Sanco, la carde <lel mifmodia a la Igleíi1 de nuefha Seiíora, á qui,·n !laman deReba?)dar)di(bnce med ia Jeguade GoacAqui ledcpoGtaron; y el PadreMel– chor,Retor del Colegi~, valicndofe deJ {i!encio, y !oledad de la noche , cerradoel Templo, y abierta la devocion;facodel arca el g'.oriofodepoGro,y lu– llo en él can coníl:antes los milagros de b enrer e z::i, como deshrc hos los imperios del horror. ContC'm– plava fe, de(pucs de diez y fcis mc(r s de d1fonro, del n1ifmo m:.Hio, que quando vivo. Lo que avia de fer n1archicezen b r.eniz;:i,era fre(cura en !.:;. c,-z _; p~re– ce que (e paffaron en :1 qud gloriofo cadl-vei !os ri· gor es de mnene 'a tibie zas d(.'de(rnayo ) oa bl~n-· durasde fueúo. Tocavale laadmiracíoncon miedo de