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SanFranci/coXa"viet•." l S7 Pa!faron quacro mefes; llegó !a Primavera,ycon elJ,1 el tiempo de bolveí (e á :vlalacab Nave en qúe aviJ venido el Sanro.Enton ces Antonio de Sanrafc, n1~viJo fin duda de fobt>raooimpulfo,!e dixo al Pa– tron de la Na ve: Es paj/ible quehemos di:dexar en efia dtjlerta Isla al inf,gne 'Varon , que ha poblado dr almas el Cielo,y de admiracioneJ el Mundo? Sufrira nuejlro a– mordexar erJtre eftos barbaros el celeflial cuerpo,cu)'o ef– piritu habitaentrelar Angeles?Hemosdeol'l'id<Jr al qe,e de/de la Indiahaflaaqui noshaacompañado,)' oyquiz..4 tambim no¡fgue con el amparodefas imerce(!ioues? Ea, Lle-vemos ju rnerpod la India, donde ferr"i "Venerado con las atmciones de conocido. Gozelc muertord iquia,la que ya"Vi17o le promulgo Santo.Vino bien el Piloto en con.. duz irlc, {i con_(umida la carne, no huv ieífe mas que -Jos hueffos.Embiofc hom bre de confi anza, para ver fi la cal avria acabado de exercer fu cofiumb1·e de con fo mir. I-íizo eílc la experiencia, defcubrio el arca, y a~ pareandob cal viva del cuerpo mueno,hallo troca– da 1a naruralezl de entrambos; porque efiava la cal en fu voracidad, como muert~;y el cuerpo en fu en~ tereza , como vivo . t~ o fe hallo parte alguna cori º" pida en aquel humano, mejor dixer.i divino com ~ pueíl:o,niaun la náriz>defmoronada faccion,qu e pri. tn~ro huele á barro en el cada ver. Efiavan los veíl:i– dos entcros, l:icarne frefca,el olor fragancia,el color nacural,y todo prodigio. Lt AJ..