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104 El Peregrino At!a.nte. viíl:a, y íin divertir. el oydo, proíiguio itimobil-·fus fervores el alma,fo platica el cora~on. Invento con• tra fi proprio fus mifmas armas·el·encmigo co1ríun; pues al querer cmbara~arle a Francifco el camino del Ci~lo, los cantos que le pufo para eíl:orbar , f~ bol vieron efcakra para fubir; al campas de aquella Mufica, fubió ámas alto punto la oracion;fueron en la invencible confiancia de Xavicr, aquellos Mayti– nes del abifino, laudes para el ciclo. En fin, aunque todo el infierno embiíl:ió arro– gante,y corrio convocado,[e retiro corrido; y mas defpues que en el mifcno lugar vn mu_chacho de los recien convertidos curo a vn Encrgumeno. Succ– dio eíl:ebuen defpacho por Decreto de arriba ; or– denolc Francifco., intimole el mucha e ho, y obedc– <:ióle el Demonio: en el cuerpo de aquel afligido · hombre, folo con el ayre del aliento de Xavier , fe defvanccio el humo del vcxador efpiritu: d leve fo– plo de vn Niño, pudo delterrar apagadas las cente– llas del Infierno.. ~cdo afli repelida, y vltraj ada por la niñez de la inocencia > la ancianidad de Ja n1alicia. Pero que mucho que Xavier de tantas maneras lograffc rrofoos del abifino, íi teniendo en fo cora– ~bn el amparo de MARí A , tenia en fo mano el pod er dd ciclo 2 ~e mucho que a la que en fus Hymnos le canta el Chriíl-iano culto : O glon'ofa ~e~vra íe1Jantada /obre las eftreLlas, k dixcílc Fran: · ci[- ... ____ ..